1 MANUAL DE ESTUDIOS SEMIÓTICOS

1.3 SEMIÓTICA: SU RIGOR Y SU INTERDISCIPLINARIEDAD

1.3.2 SEGUNDA PARTE

Mensaje #7989

Lun, 23 de Abr, 2007 12:59 am

"Claudio Guerri" <claudioguerri@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 78

Peirce-Lacan-Marx

Estimado Alberto,

para mi el problema es si con las categorías triádicas peircianas puedo o no operar productivamente un cierto contexto que me es necesario hacer entar en caja... no soy ni un filósofo peirciano ni un exégeta de Freud y Lacan.

Pero "el habitar" o la "habitabilidad" en arquitectura es un aspecto no soslayable e incluye de alguna manera al sujeto y sus problemas psi...

Me intersan especialmente las relaciones que se establecen entre los conceptos, las disciplinas y 'las cosas'... no las cosas en sí mismas con sus definiciones duras... en el límite de lo cosificante...

Me pone nervioso el "lo que dice Marx" (pensando en cómo le fue a Althusser), cuando la definición reposa en la terceridad ya hay "hábito" (CP 1.390, 1.394, 1.635 y otros)... prefiero la forma, la posibilidad, la primeridad... cuando es posible llegar hasta allí...

Me parece que 'las relaciones' entre partes, establecen 'definiciones' o 'explicaciones' más fluidas, flexibles... más aptas para poder seguir diseñando yo y no el otro que ya las diseñó... (sea Marx, Peirce, Freud o Lacan)

Un abrazo

Claudio

Mensaje #7990

Dom, 22 de Abr, 2007 10:21 pm

"Claudio Guerri" <claudioguerri@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 79

Peirce-Lacan-Marx

Estimados Semioticians,

acabo de ver un buen ejemplo de lo que dice Francisco:

"...no sólo ha defendido la disolución de las diferencias sino la relativización de todo, incluida la verdad y la certeza. Así las cosas, la verdad y la certeza serían según los ojos con los que se miren. Para unos ojos EEUU estaría verdaderamente destruyendo al pueblo iraquí y para otros los estaría conduciendo por el camino de la democracia..."

Se trata de la película que en castellano se llama: "Gracias por fumar" y en inglés: Tabacco (si mal no recuerdo) donde la habilidad argumental de un individuo posibilita que cualquier cosa pueda adoptar cualquier valor a conveniencia, en cualquier momento, e incluso secuencialmente... pero de esto también tenemos experiencia diaria con nuestros políticos pasados, actuales y... futuros...

Creo entender que Francisco se refiere al contexto pragmático (digamos, la construcción de valores 'explicativos'... terceridad), donde se intenta un uso estratégico del lenguaje a los efectos de lograr un objetivo (que en algunos pocos casos también puede ser muy bueno... no metamos a todos en la misma bolsa)... Como bien dice Francisco: "Yo no hablaba de palabras oscuras y de palabras claras, sino de ideas claras y de ideas oscuras."

Sin embargo, aún así, "ideas claras" no quiere decir necesaria ni remotamente: "verdad"... aunque sí podría querer decir: "certeza"... (o algo parecido... ya que cada vez que "aclaro"... oscurece...).
Yo, siempre como diseñador (si me permiten), considero que una "idea clara" o una "verdad", es circunstancial, es aquello que se acuerda en una comunidad de intereses (científicos... o de los otros)... en esto, creo citar a Peirce sin fallarle demasiado... espero...

Me parece que el problema no es tener "ideas claras" y expresarlas "con una buena sintaxis y usando las piezas léxicas más comunes" (ya que la Inquisición también las usaba...), eso daría algo así como un buen orador, un profesor propedéutico... u "oportunistas de izquierda" y de derecha... casi todos los políticos hablan muy bien... o no podrían seguir 'robando'...
O sea, LA Verdad no existe, como no existe tampoco LA Semiótica (como dijo Alberto)... ni LA MUJER!!!... que de existir... ¡Arde Troya!... me húbiese hecho largar la semiótica y el diseño a la mismísima............................

Creo que la(s) semiótica(s) puede(n) aportar un conocimiento específico sobre lenguajes verbales y gráficos que permitan tener mayor consciencia de la operabilidad esos lenguajes, así como de las operaciones que puedan realizarse con ellos... siempre en el marco del 'avance' (incluso límites y bordes) del conocimiento...

No creo que tenga sentido exprimirse demasiado las meninges para lograr LA claridad de expresión y de ideas, sino saber, en el mejor de los casos, donde uno está parado (respecto del ese saber disponible) cuando dice algo (incluso una mentira)... dado un contexto concreto...

Si no fuese así, si hubiese LA posibilidad de SER CLARO... los filósofos y los diseñadores dejaríamos definitivamente de tener sentido... o no?

Cordiales saludos

Claudio Guerri

Mensaje #7997

Mar, 24 de Abr, 2007 2:54 pm

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 80

Peirce-Lacan-Marx

Estimados miembros de Semioticians:

Estimado Claudio Guerri:

La interacción

Las formas en que podemos interactuar son diversas. Algunas veces me parece que nuestra interacción se asemeja al choque de las bolas de billar, donde unas a otras se comunican energía cinética mediante choques. Es fundamental que nuestro pensamiento se mueva y que haya causas que lo muevan, aunque el sentido del movimiento de cada cual sea distinto y los puntos de contacto fugaces.

Arte y ciencia

Para el pintor son tan importantes los colores con tonos claros como los de tonos oscuros. Y a la hora de pintar también son tan importantes los claros como las sombras. En la pintura, como en el arte en general, la oscuridad también está dotada de belleza, y en ocasiones se emplea sólo como medio para realzar la belleza de su opuesto: la luz. Tal vez sea esta la situación en la que se encuentra Claudio Guerri, en su calidad de diseñador, cuya actividad está más cerca de la actividad del artista que la del científico.

El científico, por el contrario, quiere tenerlo todo claro y exponerlo todo con la máxima claridad. Sabe que hay zonas oscuras en el campo de fenómenos que investiga, pero no quiere dejarlas en ese estado sino aclararlas cuanto antes. No busca la belleza sino la verdad. La belleza es la clave en el arte y la verdad en la ciencia. Así que luchar por tener las ideas claras es una condición básica de la actividad científica.

La Semiótica

Yo creo que la Semiótica sí existe, aunque todavía se encuentre en sus primeros estadios de desarrollo. También creo que la Semiótica tiene muchas ramas como le ocurre a la Física. Hay una rama de la Semiótica dedicada al estudio del significado de los fenómenos sociales, hay otra dedicada al estudio de los productos literarios o arte literario en general, hay otra especializada específicamente en el lenguaje, otra dedicada al estudio de la vida animal, otra dedicada al estudio de los primeros conceptos como ciencia previa a la lingüística, otra dedicada al mundo del arte plástico y escultórico, etcétera. No obstante, todas estas ramas están aún por consolidarse y ganar autonomía frente a las esferas de saber de las que han brotado. Y de todos modos queda la Semiótica según su índole general: ciencia general de los signos.

El ejercicio de la actividad semiótica

Cada cual mira el mundo según los ojos en lo que esté especializado. Todo empezó con la reflexión de Iris Zavala sobre la univocidad y multivocidad de las palabras. Después surgió el tema de la equivocidad. De ahí, de las palabras, se pasó a las ideas según las dividió Descartes: en claras y distintas frente a oscuras e imprecisas. Y de ahí llegamos a la contradicción general entre lo claro y lo oscuro y su uso en el arte. Sin duda que hay propiedades sígnicas en lo claro y lo oscuro como en lo blanco y lo negro. Y que todo esto ha tenido su representación simbólica, por ejemplo en la religión de Zoroastro, bajo la contradicción entre un reino de las luces y un reino de las tinieblas y la lucha entre ambos. Antiguamente las mujeres se vestían de negro como señal de luto, hoy ha caído en desuso. Hoy no es recomendable: genera tristeza. Me paro aquí. Sólo trato de indicar que a pocos que nos pongamos a meditar podríamos generar un debate reflexivo sobre la semiótica de lo claro y de lo oscuro o de lo blanco y lo negro.

Cordialmente,

Francisco Umpiérrez

En Las Palmas de Gran Canaria. 24 de abril de 2007.

Mensaje #7998

Mar, 24 de Abr, 2007 8:52 pm

"gabrielmeraz" <gabrielmeraz@yahoo.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 81

Peirce-Lacan-Marx

Estimados semioticians:

me permito hacer unas breves acotaciones al asunto de la relación Lacan-Peirce:

-se trata, a mi juicio, de una relación mucho menos explícita que la que une a Lacan con el pensamiento de F. de Saussure, si bien puede decirse que la noción de sujeto como representado por el significante, precisamente como sujeto desustancializado, pareciera retomar la idea peirciana del interpretante como signo, sin embargo Lacan nunca aludió a Peirce sobre este punto, y cuando define el inconciente como estructurado como un lenguaje parte de la subversion del signo saussuriano (véase su artículo "instancia de la letra...) Si lo hace, en cambio, cuando aborda problemas relativos a la obra lógica de Peirce, en particular el artículo sobre "la silogística aristotélica" que Lacan toma como punto de arranque en el seminario sobre la identificación (1961-62) y que retoma en el seminario sobre el acto analítico (1967-1968)para desarrollar planteamientos que desembocarán en Encore en las "fórmulas de la sexuación"

-Lacan en ocasiones usa el término semiosis de un modo muy distinto a Peirce, y, de hecho, sus planteos acerca del proceso que constituye la significación resultan bastante opuestos, pues mientras Peirce plantea la significación como un proceso continuo, donde un signo remite a otro, en Lacan se trata de la impermeabilidad de la barra del signo saussuriano, que Lacan equipara a la represión,y del "point de capiton", en donde el significado se produce como efecto de la detención del deslizamiento significante.

-De un modo un tanto esquemático podría plantearse que las categorías peircianas de primeridad, segundidad y terceridad corresponden respectivamente en los registros de Lacan a lo real, lo imaginario y lo simbólico,

El inconciente como primeridad es algo que aparece, en cierto sentido, en el artículo que Freud dedica a "la negación" die verneinung, pero sólo de un modo resonante. Lo que aparece ahí como el primer tiempo del juicio de atribución sería una suerte de primeridad, a la que sigue el Juicio de existencia (como efecto de una cierta segundidad, donde interviene el yo como agente de represión)

-Una última cosa, si bien, en Lacan la pulsión en tanto remite al cuerpo trata de lo real, siempre se trata de un recorrido significante, de una pulsión representada, en su famoso "grafo del deseo" la pulsión ocupa un lugar homólogo al lugar del Otro A, como tesoro de significantes,

Un saludo cordial

Gabriel Meraz

Mensaje #8000

Mar, 24 de Abr, 2007 5:14 pm

"Paula Winkler" <paula_winkler@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 82

Peirce-Lacan-Marx

Estimado Gonzalo: dime cómo acceder a ese artículo de tu autoría. Comparto, absolutamente, tu apreciación y citas. Un abrazo y saludos cordiales a todos/todas. Paula Winkler

Mensaje #8001

Mié, 25 de Abr, 2007 10:37 am

"Adail Sobral" <adails@terra.com.br>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 83

Peirce-Lacan-Marx

Estimados miembros de Semioticians:

Por lo tanto, creo que se puede decir: la equivocidad sí existe, y la plurivocidad, la multivocidad, la univocidad (aunque más rara), pero no son propiedades de las palabras, que estas, tienen su significación convencional de los diccionarios, pero solo adquieren vida, o sentido, en las interacciones, incluso del sujeto consigo mismo (pues el inconsciente no apaga a la vida social ni esta a aquél). Significaciones fijadas de una vez por todas o sentidos en incontrolada mutación son la muerte de la interacción; aquellas por imponer una sola "versión" (absolutismo); estos por admitir cualquier "versión" (relativismo).

Saludos cordiales,

adail sobral

Mensaje #8004

Mié, 25 de Abr, 2007 4:48 pm

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 84

Peirce-Lacan-Marx

Estimado Francisco: Finas distinciones! el asunto es qué es la verdad, y sobre todo la científica. Bajtin tiene comentarios estupendos, y lacan muchísimos sobre la ciencia y el sujeto de la ciencia. Mis lecturas y experiencia me indican justamente de la lucha por signo, que diría Bajtin, y que las palabras crean el malentendido, dice Lacan. Solo con leer un texto literario nos damos cuenta de la plularidad de interpretaciones, las palabras son mutívocas y quien sabe cuándo son equivocas....añadamos al signo gráfico o a la voz la puntuación, entonación, ideología cotidiana, etc etc. El problema de la verdad es un gran tema de reflexión. Si seguimos a Nietzsche en Sobre la verdad y la mentira (que incluyo para el interesado) es: ¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en movimiento de metáforas, metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poética y retóricamente y que, después de un prolongado uso, un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes; las verdades son ilusiones de las que se ha olvidado que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible, monedas que han perdido su troquelado y no son ahora ya consideradas como monedas, sino como metal.

Mensaje #8006

Mié, 25 de Abr, 2007 3:45 pm

<luzbelito@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 85

La semiótica no es un código

Paula: te envío el link al artículo en archivo PDF:
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/barciela47.pdf
Agradezco tu interés y espero continuar el intercambio con el resto de los integrantes de la semioticians. Saludos fraternales, Gonzalo Barciela.

Mensaje #8008

Mié, 25 de Abr, 2007 5:20 am

"Paula Winkler" <paula_winkler@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 86

La semiótica no es un código

Si se genera tal debate (semiótica de lo claro y de lo oscuro), por ejemplo referido a la forma, tendríamos enseguida la vinculación de ésta con el vacío (ética..., seminario 7), o con las distintas instancias y clasificación de los signos de Peirce. El arte, como creador u organizador del vacío, revelador de lo escondido (inconsciente), aunque haya otras formas contemporáneas como el hiperrealismo, que se vinculan a lo real -no hablo desde Peirce ahora-. Y, respecto de contrastes, luces y sombras: el barroco y el renacimiento podrían interesar. Un aspecto humano vincularía al arte con la ciencia: la búsqueda, y en ese desplazamiento es posible encontrar la base: nuestra cultura. Sólo que esta es una visión diferente, aunque lo suyo puede aportar. Saludos cordiales. Paula Winkler

Mensaje #8011

Jue, 26 de Abr, 2007 1:01 am

"Dora Riestra" <riestra@bariloche.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 87

La semiótica no es un código

Por el dialogismo, contra el relativismo y el absolutismo, todo un manifiesto, Adail.

Las semiosis son un fenómeno humano, recurrentemente explicado, inacabado, como la interacción humana.

Sin el diálogo no existe semiosis, los diccionarios y las lenguas nos permiten construirlas y cambian permanentemente en la interacción, con una relativa estabilidad momentánea, de la que saldrán modificadas. 

Saludos cordiales,

Dora

Mensaje #8012

Jue, 26 de Abr, 2007 3:00 pm

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 88

La semiótica no es un código

Adail, en efecto estoy de acuerdo. El problema es el malentendido del lenguaje, y cuando hay palabras, quién mueve las cuerdas por detrás, que diría Lacan. No me queda claro lo que dices sobre el inconsciente. Ya lo decía San Agustín de Hipona, se dice más de lo que se quiere decir.¿Vas por ahí? saludos al grupo, imz

Mensaje #8013

Jue, 26 de Abr, 2007 3:24 pm

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 89

La semiótica no es un código

Adail...va por aquí:

basta con escuchar la poesía, cómo era sin duda el caso de F. de Saussure, para que se haga escuchar en ella una polifonía y para que todo discurso muestre alinearse sobre los varios pentagramas de una partitura.Lacan

Mensaje #8015

Vie, 27 de Abr, 2007 12:17 pm

"Adail Sobral" <adails@terra.com.br>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 90

La semiótica no es un código

Estimados miembros de Semioticians,

Estimada Iris,

El problema del inconsciente es muy complejo e muy fascinante, e Bajtín e compañeros no lo explican muy bien, pienso, pero Vygotsky lo hace mejor, lo que me ayuda en mi formulación reciente, no escrita (!) En mis textos sobre Bakhtin, he dicho que el sujeto es dividido interiormente e exteriormente, lo que quiere abarcar el inconsciente e las posiciones-sujeto socialmente creadas (porque el sujeto se altera en las diferentes posiciones que le son atribuidas, aunque exista por así decirlo cierto núcleo un tanto estable). El inconsciente es afectado por las posiciones-sujeto e las afecta, en una dialéctica dialógica. Eso me hizo comparar en un texto antiguo (e después he leído tu excelente texto en Hacia una filosofía del acto!) el "Otro" de Bajtín con el "Otro" de Lacan, que es otro Otro (!), de la perspectiva del deseo considerado desde la neurosis: ni el deseo ni el sentido se realizan jamás plenamente. El soliloquio es para mi diálogo, pues el sujeto es siempre afectado por algún otro, es constituido por otros - e por eso dice lo que no "desea" directamente pero que a ocasiones es su "real" deseo pero puede ser deseo de algún otro que se sobrepone al del sujeto.

He dicho, por ejemplo (no hay tiempo a traducirlo):

"Ordem do inconsciente e ordem do discurso seriam na realidade dimensões de um mesmo plano, pois uma e outra partem de uma interação histórica originária, fundadora, um "gênero" — porque sempre repetida, a partir de uma "fórmula", de maneira sempre "nova" —, de que as situações reais de interação seriam espécies, dotadas de estratégias específicas. Não por acaso, no dizer de Lacan, o inconsciente se estrutura como linguagem; e o discurso, por sua vez, se configura como uma linguagem específica, que vai além, embora a ela retorne, da língua natural em que se exprime — o que talvez nos permitisse, levando em conta poder dizer que o ideológico é linguagem-gêmea das línguas naturais com que se articula, propor que a própria expressão em língua natural constitui um sincretismo primitivo, uma junção de códigos, e propor ainda que o ser do homem é uma junção entre o pouco que ele percebe de si e o que ele vê de si na imagem que dele tem o Outro mediato, e que ele negocia o tempo inteiro com o outro imediato, dado ser aquele sempre já inalcançável.

Não identificaríamos assim um ato de fé, de fidúcia, de confidência, originário, do sujeito com relação ao discurso, antecedente ao momento em que ele se dirige a um interlocutor, momento em que ele teria, por assim dizer, que passar pelo estágio-crisálida de ser "dito" pelo discurso a fim de receber a competência de ocupar a posição do dizer? E não estaria o sujeito, sempre e permanentemente, "respondendo" a essa enunciação originária, a esse Verbo no princípio de tudo?

Logo, o significar, por mais que o queiramos ver como quebra do contínuo do mundo para instaurar o descontínuo do sentido, faria deste, na verdade, o contínuo do mundo propriamente humano, entidade que, sempre virtualizada, atualizada e potencializada, jamais seria, tal como ocorre com o desejo, realizada. Restaria portanto, no caso do desejo, desejar contra toda esperança de realização ou instaurar a apatia, já que eximir-se de querer é a única maneira de escapar à incômoda irrupção do desejar, e, no caso do discurso, significar ou ficar em silêncio, pois eximir-se da expressão é a única maneira de se furtar ao frustrante emaranhado do sentido sempre irrealizado. Mas que existência teria o sujeito não-desejante e não-significante? Seria ele ainda sujeito? Seria ele ainda humano? Seria ele ainda existente?

****

Assim, não existe um sujeito capaz de um ato epistêmico não afetado pelas "conotações socialmente aceitas", um sujeito que se auto-transcendesse, mas sempre um sujeito engajado, inserido, marcado por uma dada posição, que é, a um só tempo, tanto profundamente subjetiva como primordialmente sócio-histórica: da imbricação do subjetivo — indivíduo — com o objetivo — as condições sociais e históricas — é que nasce o sujeito circunstanciado (para lembrar Julián Marías). A interpelação pelo Outro social e histórico nasce no plano afetivo, mas só tem eficácia por ser material e impessoal, e é na resposta a essa interpelação que se define continuamente o sujeito.

Logo, a interpelação primitiva pelo Outro, o caráter irrespondível mas sempre responsivo tanto do viver como do dizer, vem de um "objeito", um supra-sujeito dotado de uma materialidade específica. Imerso na tensão entre o desejo inalcançável e o desejar inevitável e na tensão entre o sentido inalcançável e o significar inevitável, define-se o homem como ser desejante-significante que, se vem do evento irrepetível do Ser, e da irrupção irrepetível do Dizer, negocia o tempo inteiro seu Ser e seu Dizer, condenado eternamente a, existindo e dizendo de um dado lugar, ser e dizer desde sempre, e para sempre, "sem-lugar".

Saludos cordiales,

adail

Mensaje #8016

Vie, 27 de Abr, 2007 8:52 pm

"Adail Sobral" <adails@terra.com.br>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 91

La semiótica no es un código

Dora,

Creo que sus palabras "relativa estabilidad momentánea" muestran un importante aspecto de la "equivocidade".

Saludos cordiales,

adail

Mensaje #8017

Vie, 27 de Abr, 2007 3:06 pm

"Paula Winkler" <paula_winkler@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 92

La semiótica no es un código

Relativa estabilidad que reconociera al fin el propio Saussure, sin la cual -por más trasgresores lingüísticos que fuéramos- no nos podríamos comunicar (comunicar, no, comprender). Saludos cordiales y buen fin de semana. Paula W.

Mensaje #8019

Sáb, 28 de Abr, 2007 8:46 am

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 93

La semiótica no es un código

Hola. buenos días para mí: Adail, lo que ocurre es que el otro de Bajtin no es el la diversidad del Otro de Lacan...lo más freudiano de Bajtin es el Rabelais, que tuvo problemas, lo que dice del inconsciente es pobre, entre otras cosas por problemas de censura, según me transmitió a mí su albacea. El otro de lacan no es el prójimo, es el lenguaje, Otro, que en tanto está en el lugar del "tesoro de los significantes" y no en el del código, está atravesado por el deseo. No es una persona, sino una posición. Lacan dará lecturas diferentes, que este Otro sea aquel del lenguaje, de la palabra, de la verdad. él se presenta a cada vez en una exterioridad como lugar, lugar del Otro. Y al mismo tiempo, todo lo que nos es más íntimo (extimio). Pasemos al Otro como sitio donde toma lugar el significante, el Otro como reservorio del material para el acto; el Otro es también el inconsciente aquel de la Otra Escena (Anderes Schauspiel), es decir, el síntoma sin su sentido, privado de su verdad, pero cargado siempre de saber. En fin, como ves es un complejo que irá articulando a lo largo de sus seminarios y escritos. Un cordial saludo, imzavala

Mensaje #8020

Dom, 29 de Abr, 2007 8:33 am

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 94

La semiótica no es un código

 Estimados miembros de Semioticians:

Sigo reflexionando sobre la univocidad y multivocidad del significado de las palabras. En esta ocasión expondré la concepción de Husserl al respecto. Con su obra Investigaciones Lógicas, que versa sobre la naturaleza del significado, inicié mi aprendizaje en el arte del pensamiento abstracto y en el estudio y comprensión de las formas fenoménicas.

Intención significativa y cumplimiento significativo

El fenómeno concreto de la expresión animada de sentido, a juicio de Husserl, se articula así: por una parte, el fenómeno físico, en el cual se constituye la expresión por su lado físico, el complejo vocal articulado, y por otra parte, dos clases de actos: los actos de dar sentido y los actos de cumplir el sentido. La constitución del complejo vocal articulado y el acto de dar sentido se san unidos. Se trata de que cualquier persona cuando se expresa por medio de palabras lo hace con la intención de expresar o referirse a determinadas cosas, mientras que la persona que la escucha responde representándose lo que la persona que le habla le quiere decir. Los actos de dar sentido o intención significativa, que siempre se dan unidos al complejo vocal articulado, apuntan a un objeto pero no ponen un objeto, mientras que los actos de cumplir el sentido, actos de imaginación, fantasía o representación, son actos que ponen un objeto.

Ilustración y claridad

He expuesto de forma sucinta la concepción de Husserl sobre la significación, pero creo que no ha quedado del todo clara. De manera que voy a recurrir a un ejemplo para subsanar la oscuridad de la explicación conceptual. Esa es la utilidad que han tenido desde siempre los ejemplos y el estudio de los casos particulares: dejar las cosas más claras. Si sólo nos quedáramos en el ámbito de los conceptos abstractos, siempre habría zonas de sombra sobre nuestro entendimiento. Digo esto para que comprueben que la distinción de Descartes entre las ideas claras y las oscuras es una contradicción inmanente a cualquier proceso de conocimiento.

Una poesía de Borges como medio de ilustración

La víspera

Millares de partículas de arena,

Ríos que ignoran el reposo, nieve

Más delicada que una sombra, leve

Sombra de una hoja, la serena

Margen del mar, la momentánea espuma,

Los antiguos caminos del bisonte

Y de la flecha fiel, un horizonte

Y otro, los arrozales y la bruma,

La cumbre, los tranquilos minerales,

El Orinoco, el intrincado juego

Que urden la tierra, el agua, el aire, el fuego,

Las leguas de sumisos animales,

Apartarán tu mano de la mía,

Pero también la noche, el alba, el día…

Análisis

Reflexionemos sobre el siguiente fragmento discursivo: “Millares de partículas de arena apartarán tus manos de las mías”. Suponemos que a esta expresión va unida una determinada intención significativa y que nosotros debemos responder a esa intención representándonos sensiblemente aquello a lo que se refiere. Abordemos la primera parte de la expresión: “Millares de partículas de arena”. Podemos representarnos un pequeño montículo de arena mojada en la orilla del mar, o un pequeño montículo de arena seca, o una porción de arena de un desierto, o un puñado de arena que hemos cogido entre las manos, o la arena de un reloj de arena, o la arena que queda esparcida en el suelo del baño después de quitarnos los botines tras un largo paseo por la playa. Representarnos la arena creo que no tiene dificultad, representarnos las partículas de que se compone la arena tampoco, mientras que representarnos un millar de partículas de arena queda en la indeterminación. La única manera de representarnos un millar de partículas es contándolas. Incluyamos también la variedad de que la arena puede ser amarilla o negra.
A juicio de Husserl el significado de la expresión “Millares de partículas de arena” es uno y el mismo, independientemente de quien lo exprese, la diferencia se produce en las situaciones objetivas representadas. Todas las representaciones que antes enumeramos, siendo distintas entre sí, sirven para cumplir el sentido de la expresión “Millares de partículas de arena”.

Así que la lógica del significado se presenta como la contradicción entre la unidad de la intención significativa y la multiplicidad del cumplimiento significativo, la multiplicidad de los actos de representación que sirven para darle cumplimiento a la intención significativa. 

El proceso de significación 

Como el proceso de significación nos lleva del significante, que es la forma objetiva de existencia del significado, a los actos de representación sensible, que son los actos mediante los cuales se establece la referencia al objeto o situación objetiva, se cae en el error de pensar que la significación reside en los actos de representación. Y como los actos de representación que sirven para cumplir el sentido de un mismo acto de expresión son varios y distintos, se cree erróneamente que una misma expresión tiene varios significados. Pero repito que esto es un error: el significado de la expresión es uno y el mismo, mientras que los actos de representación que sirven para cumplir el sentido de los actos de expresión son varios y distintos. De ahí la importancia del significante, su constancia, su invariancia, frente a la continua movilidad y cambio del mundo.

Cordialmente,

Francisco Umpiérrez

En Las Palmas de Gran Canaria. 29 de abril de 2007.

Mensaje #8021

Dom, 29 de Abr, 2007 11:37 am

"Adail Sobral" <adails@terra.com.br>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 95

La semiótica no es un código

Hola Iris,

Concuerdo plenamente, e por eso he creado la palabra "objeito", tal vez infeliz, o aún no elaborada suficientemente, para marcar también que el Otro de Bajtín es más una "posición" que un Otro concreto, aunque los Otros concretos también lo son. He distinguido tres grados de dialogismo (en mis artículos en BRAIT, B. Bakhtin: Conceitos-Chave. São Paulo. Contexto, 2005, que versan sobre el acto, ética e estética e filosofía -e filosofías - en Bajtín): el de forma de composición, el de la interdiscursidad e, partiendo de la concepción del acto ético, el de la constitutividad del sujeto por el Otro en general, presente en el lenguaje e en los mínimos actos de todo sujeto. Sus clarificaciones mucho me ayudan a reflectar en ese sentido, lo que haré.

Cordiales saludos,

adail

Mensaje #8022

Dom, 29 de Abr, 2007 1:02 pm

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 96

La semiótica no es un código

Adail, interesante lo que dices, pero no me queda claro. Dices que en Bajtin es también posición sujetiva (también en Foucault, dicho sea al pasar), no sé...no sé...tal vez sería mejor decir sujeto del enunciado en Bajtin, por donde se escapa el sujeto de la enunciación (en lacanismo). Me interesa mucho, lo de la constitución del sujeto le viene de la filosofía, en fin, interesante. Saludos cordiales, iris zavala

Mensaje #8023

Dom, 29 de Abr, 2007 1:58 pm

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 97

La semiótica no es un código

Adail, he seguido pensando La dialogía bajtiniana es triadica, ¿es por ahí por donde vas? Normalmente no me gusta la autocita, pero viene al caso. No sé si conoces mi Escuchar a Bajtin, Barcelona, Montesinos, 1996, hablo ampliamente de ello en este libro. En fin, adelante, saludos otra vez, imz

Mensaje #8025

Dom, 29 de Abr, 2007 11:07 pm

"Adail Sobral" <adails@terra.com.br>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 98

La semiótica no es un código

Sí, propongo que la dialogía se radica en la concepción del acto, incluyendo un proceso (enunciación), un producto (enunciado) e la mediación, que es la acción del sujeto (entonación evaluativa e responsividad activa), sujeto interpelado por dos Otros: el otro inmediato (concreto e del "inconsciente") e el sobre-destinatario (retrospectivo e prospectivo, aquél supuesto, este imaginado), e que también los interpela. Así, busco utilizar la concepción del acto en general como para comprender el actuar enunciativo de ese sujeto. La triada de que hablas se parece con la de 3 "sujetos" de que hablo aquí? Comprendo la necesidad de evitar "subjetivo" al hablar de Bajtín. E prefiero utilizar "sujeto de la enunciación" , tal vez porque en Brasil se se dice "sujeto del enunciado" muchos entienden haber una limitación al producto de la enunciación. Uso un termo de un estudioso brasileño, Geraldo Souza, "enunciado concreto", para hablar del enunciado en Bajtín; se podría así hablar de "sujeto del enunciado concreto"). Me interesa mucho la idea de "sujeto del enunciado en Bajtin, por donde se escapa el sujeto de la enunciación (en lacanismo)", pero no me sé se me quedó claro, e tal vez eso explique mi insistencia en "enunciación", que nos es una contraposición a lo que dices pero una duda mía.

Saludos,

adail

Mensaje #8026

Lun, 30 de Abr, 2007 10:30 am

riestra@bariloche.com.ar

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 99

La semiótica no es un código

Estimados semioticians y, en particular, Adail,

respecto del significado del otro en el dialogismo bajtiniano, en la perspectiva del interaccionismo socio-discursivo Bronckart introduce la noción de mecanismo de posición enunciativa -de reminiscencia saussureana- con el que se asumen responsabilidades de voces y modalizaciones en el acto de enunciar. De acuerdo con Bajtín, el otro, es decir el destinatario, es el que determina la toma de enunciación de quien enuncia o, lo que es lo mismo, de la asunción de voces (implicadas, neutras,segundas, sociales) y modalizaciones. Por otra parte, sobre la concreción del acto de enunciar, como acción de la actividad de lenguaje, se realiza en textos (enunciados concretos, objetos empíricos)como producto perceptible.

De todo esto deriva esa noción de sujetos discursivos como fronteras de los enunciados, central en la concepción dialógica.

Creo que a veces la confusión con la noción de sujeto en Bajtín consiste en atribuirle a la misma tanto el sentido cartesiano, como el del psicoanálisis, marcos epistemológicos que no son los del llamado círculo Bajtín. Creo que las lecturas de textos de Voloshinov despejan y aclaran bastante en esta dirección.

Saludos cordiales,

Dora

Mensaje #8027

Lun, 30 de Abr, 2007 3:51 pm

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 100

La semiótica no es un código

Adail, el sujeto de la enunciación es lacaniano, no será el supuesto por el shifter de Jakobson, sino aquél del algoritmo del fantasma. El concepto de sujeto elaborado pòr el psicoanálisis se origina en la sujeción al significante y, por ende, al inconsciente.Lo que dice y quién lo dice, o desde donde lo dice como posición determinada por el inconsciente.Hasta ahí estaríamos también con Bajtin, pero nuestro ruso no elabora ni el concepto de sujeto, ni el de enuncciación. No hay que olvidar que Bajtin puede ser froidiano, pero no lacaniano por motivos evidentes. Saludos, imz

Mensaje #8028

Lun, 30 de Abr, 2007 7:33 am

"izavala" <izavala@telefonica.net>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 101

La semiótica no es un código

Adail, el sujeto de la enunciación es lacaniano, no será el supuesto por el shifter de Jakobson, sino aquél del algoritmo del fantasma. Si el concepto de sujeto elaborado pòr el psicoanálisis se origina en la sujeción al significante y, por ende, al inconsciente.Lo que dice y quién lo dice, o desde donde lo dice como posición determinada por el inconsciente.Hasta estaríamos también con Bajtin, pero nuestro ruso no elabora ni el concepto de sujeto, ni el de enuncciación. No hay que olvidar que Bajtin puede ser froidiano, pero no lacaniano por motivos evidentes. Saludos, imz

Mensaje #8031

Mar, 1 de May, 2007 12:45 pm

"Paula Winkler" <paula_winkler@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 102

La semiótica no es un código

Posición (la del "sujeto", encomillo por lo de barrado respecto de Lacan) que no se instalaría desde lo meramente "discursivo", si tomamos esta palabra en el sentido de "texto semantizado", por parafrasear, entre otros,(rápidamente, y con las disculpas por esto del caso) a Juan Magariños. Que tengan un descanso merecido y un día de reflexión en este día. Paula Winkler

Mensaje #8038

Jue, 3 de May, 2007 5:48 pm

Graciela Guevara <gs_guevara@yahoo.com.mx>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 103

La semiótica no es un código

¿Qué el concepto de enunciación y enunciado no lo trabajó desde hace mucho timepo Emile Benveniste?

saludos

Graciela Sánchez

Mensaje #8039

Jue, 3 de May, 2007 7:10 pm

"Adail Sobral" <adails@terra.com.br>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 104

La semiótica no es un código

Sí, pero de una perspectiva formal que, se creó un espacio para los conceptos, no consideró otros elementos.

saludos,

adail sobral

Mensaje #8156

Mar, 19 de Jun, 2007 5:22 pm

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 105

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians:

Tengo el propósito de hacer una lectura crítica de un artículo de Floyd Merrel titulado Charles Peirce y sus signos, que he bajado de la red. Lo haré por partes. Para un filósofo, como es mi caso, educado en Descartes, Hegel, Marx y Husserl, es difícil aceptar la filosofía implícita en el pensamiento de Peirce. Mi interés es generar un debate en la lista que contribuya a mantener vivo el espíritu científico. No se trata de ponernos de acuerdo sobre nada, sino de ser intelectualmente honestos, decir siempre lo que se siente y piensa, y actuar como pensadores libres, pensar de modo que no haya otra autoridad que la propia conciencia de cada cual.

Floy Merrel se muestra abierta y libremente como un peirceanófilo y un saussureanófobo. Argumenta que la razón de tal inclinación se debe a que descubrió las ventajas del triadismo y el dialogismo peirceano sobre el binarismo saussureano. A su juicio ese es el núcleo de la diferencia principal entre Peirce y Ferdinand de Saussure: triadismo contra binarismo. Y añade: “es la diferencia entre proceso y sistema, entre cambio vital y combinatoria mecánica, y entre el universo de todos los signos, sean lingüísticos o extralingüísticos, y la obsesión saussureana, estructuralista, y post-estructuralista, por los signos exclusivamente lingüísticos”.

Afirmar que Saussure tiene una concepción binaria del signo, por oposición a la concepción triádica de Peirce, no es acertado. Merrel, al obervar las cosas desde muy lejos, pierde de vista los detalles, los matices y las transiciones. En el capítulo primero de Curso de Lingüística general Saussure empieza criticando a aquellas personas que conciben la lengua como una nomenclatura: una lista de términos que corresponde a otras cosas. El lector atento observará que aquí cosas ocupa el lugar que en la concepción del signo de Peirce desempeña el objeto o el objeto semiótico.

Para Saussure esta concepción de la lengua como nomenclatura tiene dos defectos principales: uno, se supone que las ideas completamente acabadas preexisten a las palabras. Con esta crítica Saussure quiere dar a entender que las ideas completamente formadas se elaboran con el concurso de las palabras. Y dos: se deja suponer que el lazo que une un nombre a una cosa es una operación muy simple, lo cual está lejos de la verdad. El lector atento observará que Saussure no niega el lazo que une el nombre a la cosa, lo que niega es que ese lazo sea simple. Por último, Saussure, aún criticando el carácter simplista del enfoque de la lengua como nomenclatura, reconoce que puede acercarnos a la verdad, puesto que nos muestra que la unidad lingüística es una cosa doble.

Como Merrel no mira de cerca el pensamiento de Saussure, no ve los dos matices mencionados, el de las ideas formadas preexistiendo a las palabras y el del lazo que une el nombre a las cosas, como tampoco ve la transición entre la concepción del lenguaje como nomenclatura, donde está incluida la cosa o el objeto, y la concepción del lenguaje como una unidad psíquica entre significante y concepto. De hecho Saussure se expresa en estos términos: “El signo lingüístico no une una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica”. Mas adelante llamará significante a la imagen acústica y significado al concepto.

Llegados a este punto cabe hacer la siguiente reflexión: todo significante es el significante de determinado objeto como todo concepto es el concepto de determinado objeto. Así el significante /mesa/ lo es del objeto mesa, como el concepto de mesa lo es de la mesa. Por lo tanto, en la concepción de Saussure está presente el objeto, cierto que no de forma inmediata pero sí de forma mediata, lo está principalmente por medio del concepto. Con lo que concluimos que la afirmación de Merrel sobre el carácter binario del signo concebido por  Saussure es errónea. Es fruto de ver las cosas de lejos y pasar por alto los detalles, los matices y las transiciones.

Cordialmente,

Francisco Umpiérrez

En Las Palmas de Gran Canaria. 18 de junio de 2007.

Mensaje #8159

Mar, 19 de Jun, 2007 9:18 pm

juliana ricardo <juliricardo@yahoo.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 106

Saussure-Peirce

Estimado Francisco:

No he leido el trabajo de Merrel, pero parece ya un clásico del pensamiento dicotómico la rivalidad "peirceanófilos" vs "saussureanófilos". A esta altura, es una rivalidad que, a mi gusto, no aporta demasiado. Más allá de que el planteo saussureano presente o no/pensado/incorporado/ supuesto explícita o implíctamente el objeto (con lo cual se salvaría de la terrible acusación del binarismo), creo que la discusión debería lisa y llanamente reorientarse hacia otro eje de análisis más profundo. Vos hablás, por ejemplo, de los matices y las transiciones, cosa que un buen análisis de los objetos no puede ni debe obviar. Y esto implica no sólo leer con mayor profundidad las obras, sino leerlas de otro modo... ¿De qué sirve el esfuerzo retórico de demostrar que el pensamiento de Saussure no es binario, o si el triadismo es mejor o peor, si esto no nos ayuda a comprender mejor los objetos que estamos estudiando (o, más bien, tratando de definir)? O, dicho de otro modo: ¿cómo puede ayudar esta discusión a comprender mejor esos complejos fenómenos que, de a ratos, hemos acordado en llamar semióticos ? Es una pregunta suy simple, que a veces me hago...

Un saludo

Juliana Ricardo

Mensaje #8160

Mié, 20 de Jun, 2007 4:34 pm

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 107

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians:

Estimada Juliana:

Planteas dos cuestiones claves: una, que la contradicción entre la concepción binaria del signo y su concepción triádica no aporta demasiado al desarrollo teórico de la semiótica, y dos, que la discusión debería orientarse hacia otro eje de análisis más profundo. Vuelves a formular el primer planteamiento en forma de pregunta al final del mensaje cuando dices: ¿Cómo puede ayudar esta discusión a comprender mejor esos complejos fenómenos que, de a ratos, hemos acordado en llamar semióticos?

Cada vez que se hace un edificio hay que hacer unos nuevos cimientos. A ningún constructor se le ocurrirá pensar que como ya construyó los cimientos de un primer edificio, el resto lo podrá hacer sin construir aquellos. También sabrá que con la experiencia acumulada los cimientos que hará serán mejores, más óptimos, más sólidos. Igual ocurre en la elaboración teórica: de continuo hay que volver a elaborar los cimientos. Y los cimientos en la Semiótica, como en cualquier otra ciencia, son los conceptos primeros, sobre los cuales yo nunca me canso de volver una y otra vez. Y siempre se descubre algo nuevo: un nuevo matiz, un nuevo enfoque. O no: sencillamente se fortalece lo ya sabido y el edificio teórico se construye con mayor solidez.

La contradicción principal de la filosofía es la existente entre lo ideal y lo real. Esta contradicción no se supera ni se anula. Existe de por vida. La contradicción inherente al signo, la existente entre significante y significado, es una modalidad de la contradicción entre lo ideal y lo real. Y el enfoque binario y el triádico son dos modos de concebirla. Y la lucha entre esos dos enfoques seguirá siendo necesaria de momento para el desarrollo exitoso de la semiótica.

La profundidad en el análisis no depende del salto de lo simple a lo complejo. En lo elemental también se puede ser profundo. Además, una buena parte de las revoluciones teóricas tienen que ver con cambios profundos en los conceptos primeros. Así ocurrió con la teoría de la relatividad formulada por Einstein, los cambios revolucionarios que propuso afectaron en principio a los conceptos primeros de la física: al espacio y al tiempo.

Tal vez de momento no seamos capaces de construir el edificio de la semiótica en toda su complejidad, pero quizás sí seamos capaces de construir uno buenos cimientos o unas bien definidas primeras plantas. De todos modos: siempre lo complejo se elaborará sobre la base de un gran dominio y destreza en el análisis de lo elemental.

Francisco Umpiérrez

En Las Palmas de Gran Canaria. 20 de junio de 2007.

Mensaje #8161

Mié, 20 de Jun, 2007 5:51 pm

"Paula Winkler" <paula_winkler@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 108

Saussure-Peirce

Y a ello se agrega el dilema de centrarse en el proceso mismo de la significación, o bien en el sentido -dos variantes, a partir de los parámetros de la hermenéutica o de la explicación científica, que también confluyen (de otra manera) en considerar el "sentido", no en la forma saussureana clásica, sino como incrustración entre lo simbólico y lo real ( Lacan según Miller y Miller, J.A "Lo real y el sentido", Buenos Aires: 2004). El edificio se va construyendo y reconstruyendo todo el tiempo, por decirlo de un modo metafórico, estamos trabajando con signos y significantes humanos. Por eso la importancia de la zetética, la investigación constante y la comparación de los resultados de unas y otras investigaciones, con distintas metodologías y de los distintos puntos de vista. Atentos saludos. Paula Winkler

Mensaje #8163

Mié, 20 de Jun, 2007 11:06 pm

"Dora Riestra" <riestra@bariloche.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 109

Saussure-Peirce

Estimados Francisco, Juliana y semioticians,

Creo que no es casual la recurrencia del debate Saussure-Peirce, dos paradigmas del siglo XX revisitados, dos posiciones filosóficas que buscaron fundar un campo (sémiologie, semiotic) desde dos cosmovisiones, el realismo y el idealismo filosóficos.

Después de un siglo, no sé si se trata de discutir los enfoques, binario o triádico. En esto concuerdo con Juliana, me parece que no pasa por ahí la discusión, sino por el definir el objeto de conocimiento, el objeto de investigación: el lenguaje, el pensamiento, las lenguas, la relación entre estos objetos de conocimiento y los campos que se constituyeron durante este tiempo transcurrido, la necesidad de definir desde dónde enfocamos qué objeto de investigación. De este modo podríamos articular nuestros enfoques, complementarlos, discutir, confrontarlos al precisar lo que estamos enfocando e investigando cada uno de nosotros. Yo, en lo que me concierne, investigo el lenguaje en la lengua castellana a través de los textos y los discurso incluidos en los mismos, según los ámbitos de la comunicación humana; en particular investigo la enseñanza de la lengua materna, por lo que debo incursionar en la didáctica de la lengua, campo de mucho trabajo (desorganizado como pocos), de investigación, escaso, en lo que respecta a nuestro país.

Un saludo cordial

Dora Riestra

Mensaje #8166

Jue, 21 de Jun, 2007 5:13 pm

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 110

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians:

Mi propuesta de debate no impide que haya otras propuestas de debate. Así que sí sobre algunos aspectos de mi propuesta Juliana y Dora no quieren posicionarse o consideran superado ese debate, tienen toda la libertad del mundo para actuar en consecuencia. Y si piensan que el debate debe abordar otros problemas, están en todo su derecho de proponerlos. Pero en todo caso eso no debe impedir que yo siga con mi plan de trabajo y mi propia propuesta de debate.

A mi juicio una condición básica de todo debate es que se presente un material al que todo el mundo pueda tener acceso. Yo he presentado ese material: “Charles Peirce y sus signos”, elaborado por Floyd Merrell, al cual todo el mundo puede tener acceso vía Internet. Uno de las primeras cuestiones planteadas en ese material es la contradicción entre la concepción binaria y la concepción triádica del signo. Y sobre esa contradicción ya yo he tomado mi propia posición. Pero no es ésa la única cuestión planteada en ese material, hay más, y sobre ellas iré elaborando paulatinamente mis propias posiciones y críticas.

Les recuerdo que en mi primer mensaje Floyd Merrell planteaba que la diferencia entre el triadismo de Peirce y el binarismo de Saussure “es la diferencia entre el universo de todos los signos, sean lingüísticos o extralingüísticos, y la obsesión saussureana, estructuralista y pos-estructuralista, por los signos exclusivamente lingüísticos”. Aquí nos topamos con una cuestión gnoseológica importante. Se trata de la relación entre el género y las especies. Valga como ejemplo analógico la contradicción entre el género animal y la especie humana.

Creo que una ciencia sobre el género animal sólo puede afirmar generalidades sobre la especie humana, sólo puede hablar de las determinaciones que hacen iguales a los humanos con los animales, y estas igualdades debieron manifestarse con mayor alcance en los primeros estadios de desarrollo de la vida humana, cuando el lenguaje estaba todavía en la etapa simpráctica, cuando el lenguaje no se había liberado de la percepción y lo significados no eran estables. De manera que la necesidad de una ciencia especial que estudie la vida humana es ineludible, y esta no puede ser otra que la antropología.

El lenguaje sin lugar a dudas es el sistema de signos más complejo que existe y debe haber una ciencia específica que la estudie, y esta no es otra que la lingüística. También son necesarias para este estudio la sociolingüística y la psicolingüística. Y esto no debe llamarse obsesión, sino necesaria especificación. Esto no quita que haya una ciencia general de los signos, como puede haber una ciencia general de los animales, que estudie los signos no en su diferencia específica sino en su generalidad. Pero el enriquecimiento del estudio de los signos en su generalidad sólo puede provenir de estudios de los sistemas de comunicación específicos, por ejemplo, de los monos, de los pájaros, de las abejas, etcétera.

Por lo tanto, es un error de Merrell oponer el estudio de los signos en su nivel genérico al estudio de los signos en su niveles específicos, cuando el enriquecimiento del primero es fruto de los aportes del segundo.

Cordialmente,

Francisco Umpiérrez 

En Las Palmas de Gran Canaria. 21 de junio de 2007.

Mensaje #8171

Dom, 24 de Jun, 2007 10:14 am

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 111

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians:

La persona que lleva mucho tiempo viviendo en un mismo lugar termina por no ver muchas cosas que le rodean, está tan acostumbrada a ellas que no le llama la atención ni le mueve el interés. Por el contrario, la persona que llega de fuera a ese lugar, todo le llama la atención y le mueve el interés. Ese lugar es el mundo de Peirce y yo soy esa persona que viene de fuera.
Pero así y todo, para la persona que lleva mucho tiempo viviendo en el mismo lugar, no está de más recordarle lo que dijo Nietzche sobre la última de las tres transformaciones del espíritu en su Así habló Zaratustra:

“Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene todavía que convertirse en niño? Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí. Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir sí: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo”.

Escuchemos a Floyd Merrell: “El signo peirceano es signo de proceso continuo, de flujo, de incesante cambio. Su naturaleza triádica le confiere esa característica. El signo se compone de un ‘representamen’ (lo que de ordinario denominaríamos el ‘signo’), un ‘objeto semiótico’ (con el cual está interrelacionado el representamen), y un ‘interpretante’ (el significado o interpretación del representamen a través de su correlación con el ‘objeto semiótico’).

La interrelación entre el representamen y el objeto queda implícita, si no hay un interpretante y una correlación que corresponde al interpretante y al objeto establecido por la persona que lo está interpretando, el intérprete. La función del intérprete, en colaboración con su respectivo interpretante, es precisamente la de demarcar, y hacer explícita hasta donde sea posible, la correlación entre representamen y objeto, lo que pone en marcha el proceso de significación del signo. La correlación mediadora tiene que ser netamente triádica”.

Floyd Merrel hace afirmaciones que no demuestra. El carácter triádico del signo no hace que el signo esté en constante cambio. Pero hay que saber además qué es lo que cambia. Siguiendo la terminología de Saussure el significante no cambia, permanece relativamente estable, mientras que el significado y el objeto significado sí cambian. Pro en ocasiones cambia mucho el objeto significado y el significado no lo hace. Pensemos en cómo han cambiado las mesas, en sus materiales y diseños, en los últimos cincuenta años, mientras que el significado de mesa y el significante /mesa/ no han sufrido cambio alguno. Por lo tanto, la concepción binaria del signo no impide tener una visión dinámica del significado y del objeto significado.

Floyd Merrel habla del representamen, del interpretante y del objeto semiótico, pero de ninguno de ellos dice en que modalidad vienen dados. Por ejemplo, Saussure dice del significante que es una imagen acústica, indica así el modo en que viene dado, como resultado de la percepción auditiva; y del significado dice que es un concepto, indicando así que viene dado en forma de juicio. ¿Y qué hay del objeto significado? El objeto significado no puede ser otro que el objeto del concepto. ¿Y cómo viene dado entonces el objeto del concepto? Como sujeto del juicio. Por lo tanto, la insuficiencia en la concepción peirceana del signo estriba en que no dice en que modalidad vienen dadas las tres determinaciones que lo constituyen.

¿Qué relaciones o interrelaciones existen entre las tres determinaciones del signo de acuerdo con la exposición de Floyd Merrel? Bajo mi punto de vista la exposición de contenidos es pobre. La concepción del signo peirceano puede ser vista así: hay dos extremos, representamen y objeto, y algo que está en medio, el interpretante. Del representamen y del objeto semiótico Merrel afirma que hay correlación. Mientras que del interpretante dice esto otro: el intérprete  por medio del interpretante demarca y hace explícita la correlación entre representamen y objeto.

Cordialmente,

Francisco Umpiérrez

En Las Palmas de Gran Canaria. 24 de junio de 2007.

Mensaje #8172

Dom, 24 de Jun, 2007 6:22 pm

Juan Magariños <jmagarinos@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 112

Saussure-Peirce

Estimadas/os SEMIOTICIANS

y, en especial, muy estimado (aunque disienta) Francisco:

 Entrar en la polémica o simplemente el diálogo acerca de las relaciones y diferencias entre SAUSSURE y PEIRCE, desde mi punto de vista, es meterse en un laberinto interminable; personalmente, prefiero ver qué es útil de cada uno de ellos y utilizarlo, sin temor a acusaciones de "eclecticismo"; cuidando, por supuesto, la coherencia lógica de la integración propuesta, cuando tal es el caso. Sobre lo que últimamente se está escribiendo en SEMIOTICIANS al respecto, sólo quisiera hacer una acotación. La diferenciación del tratamiento que hace Peirce del Signo, frente al que hace Saussure, no se corresponde con un enfoque GENERAL por parte de Peirce, frente a un enfoque PARTICULAR por parte de Saussure. Saussure estudió el SIGNO LINGÜÍSTICO; ello es evidente, si bien además instauró la oportunidad de desarrollar la SEMIOLOGÍA, al afirmar que "puede concebirse una ciencia que estudie la vida de los signos en el seno de la vida social [...] Enseñaría en qué consisten los signos y qué leyes los rigen [...] La lingüística no es más que una parte de esta ciencia general; las leyes que descubra la semiología serían aplicables a la lingüística, la que se encontraría así vinculada a un dominio bien definido en el conjunto de los hechos humanos." Con lo cual también podemos afirmar que tuvo conciencia de la necesidad de UN ESTUDIO GENERAL ACERCA DE LOS SIGNOS, al que identificó como SEMIOLOGÍA, e incluyendo a la LINGÜÍSTICA en la SEMIOLOGÍA (como ratificaría poco después Hjelmslev) y NO INCLUYENDO A LA SEMIOLOGÍA EN LA LINGÜÍSTICA (como propondría algo después Barthes).

La necesidad de un estudio general de los signos, fue sentida tanto por PEIRCE como por SAUSSURE. Pero lo que ahora me interesa destacar es que el enfoque de PEIRCE no fue un enfoque GENERALISTA; o, al menos, no fue SOLAMENTE un enfoque generalista. Existen características que se hacen presentes en todo signo, como condición para que sea SIGNO; y existen, además de aquellas, otras características que son específicas a cada signo para que adquiera DETERMINADA CAPACIDAD REPRESENTATIVA, como clase específica de signo. Las tres clases de SIGNOS BÁSICOS (en cuanto referidos a las categorías cognitivas que Peirce selecciona como elementales: FORMA, EXISTENCIA Y VALOR) a los que se refiere Peirce como: ICONOS, ÍNDICES y SÍMBOLOS, a más de cumplir con las que los constituyen, genéricamente, en SIGNO, son desarrollos particulares de las reglas pertinentes a cada una de las CAPACIDADES REPRESENTATIVAS ESPECÍFICAS. Y considero, precisamente, que una de las propuestas más urgentes, en nuestro momento, consiste en establecer las características lógicas y las operaciones cognitivas que diferencian nuestra forma de interpretar una IMAGEN visual, auditiva, táctil, etc.; de aquellas mediante las cuales interpretamos un OBJETO o COMPORTAMIENTO exhibido como representación de otros objetos o comportamientos ausentes; o de aquellas mediante las cuales, una PROPUESTA CONVENCIONAL aceptada comunitariamente, se refiere, designa, connota a una determinada entidad del mundo. Esto último se ha logrado, con respecto a LA PALABRA, tras 4.000 años de estudios acerca del lenguaje (desde el hindú Panini) y constituye el estado actual (nunca definitivo, siempre transitorio) de la LINGÜÍSTICA; o sea, los SIGNOS SIMBÓLICOS por su cualidad, fundamentalmente convencional, son más aptos para construir su propia explicación, o sea su METALENGUAJE pertinente.

Pero es el METALENGUAJE ESPECÍFICO, el que falta (al menos en su mayor parte y pese al arranque lógico formulado por Peirce) respecto de los ICONOS Y DE LOS ÍNDICES (en todas sus múltiples y asediadoras variantes). La propuesta semiótica tras la cual trabajo es la de elaborar cuanto antes y del modo más específico posible, el METALENGUAJE ICÓNICO de los iconos y el METALENGUAJE INDICIAL de los índices, SIN NECESIDAD DE ACUDIR AL DISCURSO VERBAL PARA EXPLICARLOS.

Una diferencia fundamental es la que se formula, en análisis de discurso, entre METALENGUAJE y LENGUAJE EXTERIOR. El METALENGUAJE explica el proceso de producción, comunicación y transformación de determinados signos CON SIGNOS DE SU MISMA ESPECIE: las palabras se explican con palabras; las imágenes se explican (deberían explicarse) con imágenes (por ejemplo, mediante un corpus de imágenes diferenciales); los objetos y comportamientos se explican (deberían explicarse) con objetos y comportamiento (por ejemplo, mediante su exhibición relacional en un museo). Esto es trabajar en base al METALENGUAJE.

El LENGUAJE EXTERIOR posee una estructura diferente y ajena a los signos de los que pretende dar cuenta. Tal es la calidad que tiene LA PALABRA cuando se la utiliza para explicar el proceso de producción, comunicación y transformación de los ICONOS o de los ÍNDICES. La estructura de la frase verbal (sujeto + verbo + predicado o frase nominal + frase verbal) no es la de la imagen, ni la de los muebles de un dormitorio, ni la de las etapas de un ritual religioso o urbano. Entonces, convierte a todo el proceso del conocimiento en alguna de las derivaciones posible del proceso de articulación que vincula a un nombre con un verbo.

Considero que uno de los objetivos del conocimiento semiótico, en estos momentos, consiste en identificar el METALENGUAJE ESPECÍFICO que sea capaz de explicar el proceso de interpretación de las imágenes (identificar las operaciones mediante las que nuestra MEMORIA ASOCIATIVA identifica y asocia, o desconoce y desvincula, las imágenes que percibimos visualmente), así como el METALENGUAJE ESPECÍFICO que sea capaz de explicar el proceso de interpretación de los objetos y comportamientos con los que nos realizamos (quizá identificar lo que hay en el proceso de producción de "MUNDOS VIRTUALES" que manejan, combinan y transforman la posible participación de objetos y comportamientos en nuestra cotidianeidad).
O sea, reconozco la falta de METALENGUAJE en el caso de los signos que no son LINGÜÍSTICOS (o MATEMÁTICOS o QUÍMICOS, etc.; o sea, SIMBÓLICOS, en general). Pero esto no me lleva a aceptar, como irremediable, el acudir al METALENGUAJE propiamente dicho; o sea, el construido con los signos que puede producir el músculo de la LENGUA, convencionales y conceptual y sistemáticamente organizados. Considero, desde mi perspectiva, que es imprescindible el estudio y la propuesta operativa de los METALENGUAJES ESPECÍFICOS para los restantes signos que no son verbales. Y eso quiere decir que la historia del pensamiento va a construir TAL METALENGUAJE, con independencia de que se adhiera o no a lo aquí afirmado; y no es que lo que digo sea VERDAD, sino que sólo requiere que lo reflexionado tenga VIGENCIA; o sea, valdría si, aunque no esté dicho y aceptado, constituyese una carencia que se experimenta a nivel consciente, semi-consciente o, incluso, inconsciente y que requiere ser superada: UN BORDE DE LA SEMIÓTICA; y sólo el transcurso histórico dirá si lo es o no.

Pero todo esto fue una expansión de mi rechazo a diferenciar a PEIRCE respecto de SAUSSURE, por la GENERALIDAD de uno y la ESPECIFICIDAD del otro; Peirce comenzó la búsqueda de los METALENGUAJES específicos de los signos que surgían de sus categorías faneroscópicas.

Y también rechazo la crítica apresurada e inconsistente al trabajo de FLOYD MERRELL, aunque yo mismo no siempre coincida con él; es uno de los más importantes y creativos trabajadores de la semiótica en los EE.UU.

Cordialmente,

Juan

Juan Magariños de Morentin

Mensaje #8173

Dom, 24 de Jun, 2007

"Lic. Jorge Alisio" <jorgealisio@fullcom.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 113

Saussure-Peirce

Estimado Juan :Gracias por tu oportuna y justa intervención desalentando polémicas estériles, cuyo análisis debería corresponderle más bien a las Semiótica de las pasiones que a un diálogo fructífero sobre el objeto de investigación de la semiótica.

Aunque tengo diferencias con parte de tus comentarios porque soy escéptico respecto al poder construir semióticas con independencia del lenguaje verbal .Después de todo nuestro benemérito Sigmund Freud pudo trabajar bastante bien a partir del relato de las imágenes del sueño sin contar con un metalenguaje icónico o indicial.

Pero creo que tus palabras ilustran bastante bien el pensar y sentir de algunos semioticians que, por experiencia, nos hemos abstenido de intervenir en algunas polémicas en el bar que se proponen.

Cordialmente

Lic.Jorge Alisio

jorgealisio@fibertel.com.ar

Mensaje #8174

Lun, 25 de Jun, 2007 8:50 am

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 114

Saussure-Peirce

Estimado Jorge:

Lo del Bar me parece una falta de respeto inadmisible.

No leo en tu mensaje ningún argumento.

Sin cordialidad,

Francisco Umpiérrez

Mensaje #8175

Lun, 25 de Jun, 2007 10:38 am

Patricia Boffi <patriciaboffi05@yahoo.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 115

Saussure-Peirce

Estimado Jorge:

Adhiero a tus palabras, que efectivamente expresan el sentir de muchos participantes del foro, como es mi caso.

En lo particular ya habíamos hablado de este tema con Juan, hay un trabajo interesante de Marta Susana Lopez con respecto al tema de la bi o tri dimensionalidad del signo, y la necesidad de encontrar una síntesis superadora que nos permita trabajar con las semejanzas y no con las diferencias.

Si bien esto es foro teórico, lo bueno es que podamos pensar como constructores del futuro, en lo teórico y en lo práctico.

Como a Jorge, me resulta dificil pensar los metalenguajes sin palabras, pero bueno, eso también forma parte de las construcciones futuras que no por inimaginables son irrealizables.

Con respecto a los mensajes que circulan por el foro, por principio no creo en los mecanismos de censura, y mucho menos en los de autocensura. Cada uno de nosotros puede ir borrando los mensajes que no le interesan o considera inútiles. No es demasiado esfuerzo. En muchos casos es muy enriquecedor lo que se cuenta, vemos y compartimos el trabajo de compañeros de foro que posiblemente no concuerden con nuestros intereses actuales, pero, nunca se sabe...

Y el saludarse, el agradecer, el asesorarse, el alegrarse por algo que le paso a otro frente a todos es una buena señal de que somos seres humanos, que además pensamos teorías semióticas.¿no?

Un abrazo para todos

Patricia

Mensaje #8176

Lun, 25 de Jun, 2007 12:30 pm

"Reyna Borzino" <reynaglo@hotmail.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 116

Saussure-Peirce

Hola a todos los semióticos presentes!

 Saco una conclusión - problema - pregunta: ¿Qué les planteamos a nuestros alumnos cuando el tema SAUSSURE - PEIRCE sale en la planificación de la cursada?. Yo tiemblo cuando empiezo este tema, y lo digo sin ninguna timidez...es complejo, difícil (como les digo a mis alumnos: "no apto para menores"...jajaja) 

Quizás deberíamos hablar de ello...¿qué hay que transmitir a los alumnos, qué les dejamos?...un problema más?, un debate de por vida...?...un tema que luego de dar el parcial o final tiran en un rincón del placard?.

El otro día cuando hablé de ambos semióticos en una clase de Teoría de la Comunicación, vi a mis alumnos un poco desesperados por el tema (y no porque les apasionaba sino porque no entendían!!!...jajaja)

...si les parece quisiera, a mi gusto, y si alguien me sigue, perfilar este tema hacia la realidad del aula.

Un abrazo y todo aporte será constructivo (ofensas como "es un tema tonto"..."acá no estamos para esas jiladas"..."ésto es un grupo de genios"...o "esto es un grupo de científicos"...etc, etc....serán recibidos a mi casilla personal asi puedo contestar a mi gusto) 

Reyna Borzino

desde Villa Madero (Barrio muy lindo, de gente trabajadora, levantado gracias a los inmigrantes italianos)

Bs As

Argentina

PD:

Además una cosita: si Saussure y Peirce eran contemporáneos...y si el primero pudo publicar sus escritos porque su economía asi lo permitió...y el segundo no lo hizo al mismo tiempo porque precisamente no tenía dinero (creo que fue su esposa no? la que vendió sus escritos para poder pagar su entierro?...alguien sabe bien la historia de esto?)...y bueno, entonces la realidad superó a los signos (no sé a que autor atribuirle esto). Quiero decir que los signos y su estudio queda supeditado a la vida, su contexto...y hasta de la plata? (salió a la luz "el vil dinero"...a veces no tan vil)

Mensaje #8178

Lun, 25 de Jun, 2007 3:04 pm

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 117

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians:

En primer lugar he de agradecerle a Juan Magariños, a quien aprecio teórica y éticamente, por su intervención. Evita así que el debate sea monocolor y permite que otros miembros de Semioticians se sientan amparados teóricamente.

Dado el cariz que ha tomado el debate quisiera hacer algunas reflexiones sobre las virtudes teóricas y éticas de los intelectuales. Dentro de las virtudes teóricas de los intelectuales cabe mencionar las capacidades para el análisis, la elaboración de conceptos, y la formulación de juicios y razonamientos. Estas cualidades son básicas para que se dé un debate teóricamente fructífero, aunque las partes que entren en debate no pertenezcan a la misma línea de pensamiento  filosófica.

Y dentro de las virtudes éticas de los intelectuales cabe mencionar la honestidad, la sinceridad y ser verdadero. Pero si hay una virtud ética que esté por encima de todas estas virtudes, que incluso las supone, es la de ser un libre pensador. Y por libre pensador se entiende a aquel pensador que no tiene otra autoridad a la hora de pensar que su propia conciencia.

Cuando Jorge Alisio, dirigiéndose a Juan Magariños, dice “Gracias por tu oportuna y justa intervención desalentando polémicas estériles”, dicha afirmación representa un atentado contra la libertad de pensamiento. A este respecto quisiera hacer tres puntualizaciones:

Una. Magariños afirma que “Floyd Merrell es uno de los más importantes y creativos trabajadores de la semiótica en los EEUU”. Esta afirmación, por mucha autoridad teórica que pueda representar Floyd Merrell, no me va a impedir elaborar libremente una crítica a sus concepciones.

Dos. La réplica de Magariños a mis concepciones y posiciones tampoco me va a desalentar en mi empeño. Todo lo contrario: soy un luchador y creo que la lucha de ideas es el mejor mecanismo para el avance de las ciencias.

Y tres. La afirmación de Jorge Alisio de que el debate que he abierto en Semioticians es una “polémica estéril”, es una expresión de desprecio. Para mí no es estéril mi trabajo y me parece ofensivo que lo cataloguen de ese modo.

Cuando Juan Magariños dice libremente al final de su mensaje “Y también rechazo la crítica apresurada e inconsistente al trabajo de Floyd Merrell”, he de decirle que no estoy de acuerdo con él. Que yo opino lo contrario, también opinan lo contrario los miembros del Centro de Estudios Karl Marx del que soy su director. A nuestro juicio mis mensajes son meditados y consistentes.

Cordialmente,

Francisco Umpiérrez

En Las Palmas de Gran Canaria. 25 de junio de 2007.

Mensaje #8179

Mar, 26 de Jun, 2007 10:35 am

susana rodriguez <surodrip@unsa.edu.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 118

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians: no dudo en apoyar a Francisco, quien revela en sus mensajes la sana costumbre de pensar sin prejuicios, porque como miembro de la comunidad universitaria argentina padezco su ejercicio continuo. En nombre de una posición semiótica, asumida como doctrina en algunos casos, se defiende un lugar y se ataca a otros. Dice Todorov que el intelectual es como el tábano, siempre molesta, porque no deja de pensar y de inquirir: eso hace Francisco. A mí tampoco me interesa a esta altura de mi vida si Merrel tiene un capital simbólico del tamaño de nuestras esperanzas. En este foro está Francisco, a quien conozco por sus intervenciones lúcidas y sus cuestionamientos incómodos. También quiero decir que los trabajos de Marta López desarrollan con mucha claridad los puntos en que las dos teorías del signo se contraponen y complementan, eso no invalida la participación de Francisco. Cariños a todos, Susana Rodríguez

Mensaje #8180

Mar, 26 de Jun, 2007 11:43 am

"Adail Sobral" <adails@terra.com.br>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 119

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians,

La asociación de ideas con personas o sus actitudes es muy molesta, lo mismo la idea de superación de teorías que no sea un Aufhebung, que va más allá de la idea "refutada", pero por necesidad la incorpora, aún cuando es opuesta: proponer una opción es ya considerar las otras, aún las que no se conocen cuando se hace una propuesta. El saber no tiene propietarios. El saber es la suma siempre dinámica de todas las tentativas de saber, pues las propuestas no son otra cosa que tentativas de saber, por supuesto siempre "en estado de superación" .

Saludos,

adail sobral

Mensaje #8182

Mar, 26 de Jun, 2007 11:44 am

Norman Ahumada <nahumada@pehuen.chillan.ubiobio.cl>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 120

Saussure-Peirce

Estimados Semioticians:

No puedo dejar de sumarme al apoyo que Susana da a Francisco.

Alguna vez alguien escribió en este foro que no había nada más aburrido que leer lo que se escribiera sobre la realidad después de lo que había escrito un autor de su preferencia... !Y se acabó la polémica sobre la realidad!

A alguien no le gustó que se escribiera sobre el sentido porque alguien a quien él admiraba mucho había escrito una obra sobre el tema... !Y se acabó la polémica sobre el sentido!

Pareciera ser que basta con que alguien asigne el título de "gurú" a alguien para que ya nadie más pueda opinar al respecto. ¿Qué de malo tiene opinar sobre una idea, un autor o una obra? Es eso peor que leer cientos de "intervenciones" para pedir a alguien que se le envíe una copia de tal o cual manifiesto?

Hace un tiempo, Claudio Guerri elucubraba sobre Saussure, y coincidiendo conmigo, pensaba que si no hubiese muerto prematuramente, habría sido "una paliza" (sic). Juan señalaba que Saussure previó la existencia de una semiología más amplia, que abarcaría más que los signos lingüísticos, y basta cambiar su "imagen acústica" por otro tipo de imágenes (visuales, kinestésicas) para entender lo que el viejo suizo vislumbraba. Eso echaría de espaldas a los ortodoxos a ultranza.

Por qué no se puede discutir sobre esto? Quién se erige como censor supremo en este foro? Y con qué argumentos? Que no le pasen cerillos (fósforos) a este inquisidor!!

Estoy contigo, Francisco.

Cordialmente,

Norman Ahumada

Mensaje #8183

Mar, 26 de Jun, 2007 5:02 pm

francisco umpiérrez sánchez <fumsa@msn.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 121

Saussure-Peirce

Estimados miembros de Semioticians:

En ocasiones he asistido a debates en este foro donde otros miembros del mismo hacían uso de los conceptos de primeridad, segundidad y terceridad de Peirce. En tales ocasiones tenía que permanecer callado porque desconocía dichos conceptos y no había elaborado mi propia posición. Ha llegado el momento de tomar dicha posición y para ello he seleccionado el texto de Floyd Merrell, cuyas referencias indiqué en mi primer mensaje. Como mi sistema conceptual tiene como matrices filosóficas al pensamiento de Hegel y de Marx, mi lectura del texto de Merrell no puede ser sino inevitablemente crítica.

Escuchemos pues a Floyd Merrell: “La correlación triádica consta de tres categorías que Peirce denomina Primeridad, Segundidad y Terceridad. Peirce mismo concede que sus categorías son ‘ideas tan generales que pueden considerarse como algo semejante a inclinaciones o tendencias hacia las cuales se dirigen los pensamientos’ (CP 1.356, c.1890). Las categorías fluyen por todos los rincones de la mente de Peirce, impregnando sus reflexiones sobre los signos. Estas categorías yacen detrás de todo pensamiento humano, y de hecho, detrás de todos los procesos del universo, tanto inorgánicos como orgánicos (CP 1.354, c.1890)”.

El mismo Peirce, de acuerdo con lo afirmado por Merrell, reconoce que sus categorías son ideas muy generales. La generalidad reduce la precisión. Cuanta más extensión tenga un concepto menos preciso será. También sucede que si las ideas son muy generales las formas en que pueden ser entendidas aumentan. Con la generalidad aumenta igualmente la vaguedad y las posibilidades de la especulación. Todas estas afirmaciones no niegan la posibilidad de que haya personas que hagan un uso riguroso de las ideas generales.

El objeto de la filosofía ha sido siempre y fundamentalmente el pensamiento. De manera que cuando Peirce afirma que las categorías yacen detrás de todo pensamiento humano, está exponiendo una determinada concepción filosófica sobre el pensamiento y no tanto sobre los signos. ¿Es erróneo afirmar que en la actividad del pensamiento humano subyacen categorías? Por supuesto que no. Lo que sí resulta erróneo es pensar que sean esas tres categorías de Peirce las que en exclusividad y de forma determinante estén detrás de todo pensamiento humano. Y cuando Peirce añade que esas categorías yacen detrás de todos los procesos del universo, tanto inorgánicos como orgánicos, le está confiriendo a esas categorías una primacía absoluta en la constitución del mundo. Y el error aquí no sólo estriba en la tendencia hacia el absolutismo, sino también en la tendencia hacia el idealismo objetivo: pensando que las categorías están presentes en los procesos no humanos y rigen su desarrollo.

No quisiera despedirme sin que antes escucharan a Hegel en el prefacio a la segunda edición de su Ciencia de la Lógica, a propósito de las categorías y de su universalidad: “En parte las categorías sirven como abreviaturas por su universalidad; en efecto, ¡qué infinidad de particularidades propias, de la existencia exterior y de la actividad, comprende en sí la representación, por ejemplo, de batalla, guerra, pueblo, o también de mar, animal, etc.!”. Añade después que estas representaciones comprenden en sí una infinidad de otras representaciones, actividades, condiciones, etcétera. Y si esto es así para las categorías de pueblo o guerra, imagínense lo que pueden comprender en sí las categorías generales de Peirce. Pero de ellas me ocuparé una a una en los próximos mensajes.

Cordialmente,

Francisco Umpiérrez

En Las Palmas de Gran Canaria. 26 de junio de 2007.

Mensaje #8184

Mié, 27 de Jun, 2007 9:06 am

"Claudio Guerri" <claudioguerri@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 122

Saussure-Peirce

Ooooohhh no!!!

Jamás le pegaría una paliza a Saussure aunque ya me estoy poniendo viejo, nunca le pegaría a una mujer... (please... citen con un poco más de contexto... no me acuerdo lo que dije "hace un tiempo" (sic) pero intentaré una explicación para colaborar al mejor entendimiento...)

Me encanta la profundidad de la discusión teórica (sic) que se está dando en la lista... me quedó claro que Peirce es un desastre ecológico (sic) y no veo la hora de pasarme a Marx y Hegel (sic), si apenas el colega canario (sic) aclara un poco más cómo operar en arquitectura con esos filósofos... (ahora que me acuerdo, en el 78 los milicos me hecharon de la Universidad por comunista e italiano (sic)... será la vuelta de lo reprimido? (sic Freud o Freud dixit, o mejor: Freud SIC!!! levantando el brazo) ...ah! y por esto debe ser que en casa me dicen que soy medio facio (sic) [va traducción para Paolo Fabbri: "facio" (lease "facho") en castillano (sic) viene de "fascio" o "fascista"] ... pero ahora que lo pienso, el hacha se me desafilaría completamente peleando contra el martillo...

Supongo que esto habrá aclarado bastante las cosas y contribuido a la solidificar (sic) la libertad de expresión en la lista...

Cordiales saludos

Claudio Guerri

Mensaje #8185

Mié, 27 de Jun, 2007 9:50 am

Juan Magariños <jmagarinos@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 123

Saussure-Peirce

Estimadas/os SEMIOTICIANS:

Con todo respeto a los integrantes de SEMIOTICIANS (y por ese mismo respeto) no voy a continuar difundiendo mensajes vinculados con la polémica de estos últimos días. Cada cual seguirá exponiendo sus opiniones, desde su propia perspectiva, y con el mayor respeto a las opiniones de los otros. Esta viene siendo nuestra norma de conducta comunicativa y me propongo mantenerla

Cordialmente,

Juan

Juan Magariños de Morentin

Mensaje #8188

Jue, 28 de Jun, 2007 1:12 pm

"dionelfilipigh" <dionelfilipigh@hotmail.com>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 124

Saussure-Peirce

Un punto de apoyo

En realidad los debates y hasta a veces los encarnizados (– mal expresado, porque en realidad son debates cybernéticos o más o menos así- ) en torno de Sausure y Pierce y hasta las consecuencias, adyacencias y hasta un poco de militancia, vuelven interesante la comunicación y posibilitan mucho aprendizaje para quienes somos neófitos en semiótica. Con todo puedo esgrimir un punto de apoyo sobre el cual generar las acciones hacia la dimensión de lo que se busca.

Este punto es la realidad. Ya sé que mil dardos me están disparando (si tengo la oportunidad de ser leído) y otros mil esgrimen escudos de defensa.

La realidad es donde se produce la comunicación. La semiótica, Pierce, Sausure, Foucault, Lacan, Freud y todos los que quieran agregar, partieron desde un interrogante real y no de un interrogante ideal.

Siento otra vez cuatrocientos mil dardos que me disparan entre realismo e idealismo. Yo los pararía con una sola idea: los ismos son inventos, ya son idealizaciones.

Cuando nuestro estimado Juan Magariños dice no nos enfrasquemos en un debate estéril, nos previene con elegancia de no volver a incursionar sobre, por ejemplo, el sexo de los ángeles y de cuántos de ellos cabrían en la punta de un alfiler.

Ahora bien. En la medida que anclemos el planteo de Sausure y de Pierce en la realidad, (aunque sobre ello, los más estudiosos ya estén cuatrocientos pasos adelante y puedan esgrimir idealidades, necesidades, militancias,) el punto de partida nos permite pautar criterios comunes y arribar a conclusiones no necesariamente válidas, sino (de alguna manera tomadas con pinzas – para que otros cuatrocientos dardos no me esquilmen- ) de alguna utilidad en este espectro tan variado, interesante, innovador de las comunicaciones y los signos que para ello ocupamos en la multiplicidad social en la que estamos inmersos y de cuyo conocimiento apenas somos pigmeos sobre hombros de gigantes.

El punto de encuentro necesita (– y esta es una humildísima afirmación de un hombre que anda por este mundo con las manos colgando a los costados y la frente erguida mirando un horizonte como una primera visión necesaria y diferencial de lo que somos como humanos o humanoides, hasta por momentos con sensaciones de estar transitando el camino hacia la extinción si uno de estos encadena todos los átomos en una verdadera solución final-) ser la realidad, primeramente despojada de todos los preceptos o admitidos ellos como superestratos creados y que dependerán en mucho de su supervivencia, de su vigencia y sobre todo de su comprensión, si para ello no cortamos por un atajo no declarado previamente.

Tampoco vale discutir sobre un punto de apoyo. A lo sumo alguien con mejor lenguaje y apropiación de términos pueda esgrimirlo con más solvencia. Los disparadores de debate en torno de símbolos y aplicaciones pueden ser suficientemente amplios y extensos que de no enclavarlos, generarán tanta dispersión que cada semiotista terminará siendo una mónada leibzniana consustanciada y atragantada con su propia esencia incomunicada. A esta contradicción de la comunicación-incomunicada se puede llegar para barrer con todo el intento de estudiar como nos comunicamos.

Alguien con mejor criterio que yo y más sabio, puede poner más en claro esto o eventualmente despacharlo al casillero de las cosas desechadas, sin que por ello me crea, como decía Kupling: ni demasiado bueno, ni demasiado sabio.

Gracias si has llegado hasta aquí. Dionel Filipigh

Mensaje #8189

Jue, 28 de Jun, 2007 1:39 pm

"Dra. Alicia Poderti" <apoderti63@arnet.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 125

Saussure-Peirce

Muy buena tu intervención, Claudio...

A veces de tanto dar vueltas sobre los mismos temas comenzamos a deformarlos... o se produce el efecto que tan bien el historiador marxista Hobsbawm describe como "the invention of tradicion"... Re-inventamos conceptos, los re-semantizamos a gusto... Esto no se ajusta con el espíritu de la lista (dígame Juan si me equivoco) ni de los que trabajan concienzudamente en estos temas desde hace muchos años.

Colegas... a volver a las fuentes y no leer por interpósita... Somos libres como dice Claudio, pero de allí a re-interpretar a gusto y paladar... me parece que estamos desviándonos y produciendo discusiones bizantinas que no nos ayudan a construir ni a desvelar significados.

Es verdad que Umberto Eco ha dicho que la semiótica es una teoría de la mentira... pero esto en su contexto, y con toda la ironía que marca a este autor...

Un saludo afectuoso a todos...

Alicia

Dra. Alicia Poderti

CONICET

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Presidencia de la Nación

República Argentina

e-mail: apoderti63@arnet.com.ar

Mensaje #8212

Lun, 16 de Jul, 2007 6:36 pm

"Claudio Guerri" <claudioguerri@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 126

Saussure-Peirce

Estimados Semioticians,

quizás pueda agregarse, a lo ya muy bien explicado por Magariños, que la metodología que habilita los 3 pasos + 1 (un 1 que es nuevamente 3), cito: "...(1) percibo (o me informo acerca de la existencia de) un fenómeno, (2) registro los signos con los que se lo enuncia y que le confieren existencia ontológica, (3) opero sobre tales signos, primero de modo analítico, después sintético y posteriormente dialéctico..." implica un punto de vista "ideológico", en este caso, y de ser consciente, sería un punto de vista filosófico...

Lo cual no es para nada de poca monta, ya que puede transformar el 4to. punto en muy otra 'cosa' según el 'caso'... ya que el 4to. punto, en tanto acción performativa mental, también PRECEDE a los 3 'primeros' según sus posibilidades lógica y temporalmente anteriores...

Cordiales saludos

Claudio

Mensaje #8213

Mar, 17 de Jul, 2007

francisco schaer <franciscoschaer@yahoo.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 127

Saussure-Peirce

Estimadas/os SEMIOTICIANS:    Como estudiante de Comunicación Social, me reconforta tener el privilegio de  poder participar de estos debates virtuales.  Me parece muy lúcida la apreciación de Juan Magariños; al sostener que la  semiótica; en todo caso puede pretender convertirse en una metodología para el  abordaje; y no buscar elaborar una teoría de los contenidos.  Sin embargo, a lo largo de los últimos años, observé que la semiótica, como  disciplina, no ha generado (o al menos no he tenido acceso a ella) documentos  que permitan justamente, generar una metodología en la producción de  significación; y no solamente en el reconocimiento.  Si bien sabemos las limitaciones lógicas y situacionales de esta pretensión;  también creo cierta la necesidad de generar herramientas operativas y prácticas  en la instancia de la producción, y no sólo al momento de la crítica o  argumentación.  Cómo entonces poder abordar la problemática de la producción, facilitando  instrumentos metodológicos específicos en esta instancia; y no sólo marginarnos  en una crítica cerrada a de "intelectuales"; que titubean a la hora de generar  marcos operativos; que promuevan el desarrollo de esta increíble disciplina? En  otras palabras; ¿es posible elaborar documentos focalizados en Cómo producir  significaciones determinadas (obviamente en un contexto situacional determinado  y sin desconocer los siempre presentes "juegos de lenguaje"); identificando  variables operativas; que nos permitan salir de la cárcel de la mera crítica que  a veces nos autosometemos?  Por último, no ha sido justamente el abandonar esta pretensión lo que ha  permitido que aún hoy se utilizen concepciones instrumentales y simples de la  comunicación; bajo el enfoque norteamericano? Cuando dar este nuevo salto  amigos?  Imagino un contexto interdisciplinario, donde la semiótica; en conjunto con la  linguística y otras; permita darse instrumentos más instructivos y operativos; y  así facilitar su difusión; de una de las disciplinas más increíbles, y que nunca  dejaremos de amar.  Agradezco la posibilidad que permite estos debates; y fundamentalmente a quién  ha sido autor de esta maravillosa oportunidad de expresión; y me pongo a  disposición de quiénes, en Buenos Aires o en otras ciudades deseen explorar esta  ambiciosa pretensión.    Saluda cordialmente;    Francisco Schaer

Mensaje #8214

Mar, 17 de Jul, 2007 3:36 pm

"Dra. Alicia Poderti" <apoderti63@arnet.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 128

Saussure-Peirce

Estimado Francisco:

Creo que si lees las páginas que nuestro coordinador Juan Magariños sube al cyberespacio en las direcciones indicadas de este foro, podrás comprobar cómo la semiótica, en sus diferentes líneas: lingúística, semiótica de la cultura, etc. por supuesto que ofrece marcos metodológicos adecuados para el análisis de todo lo que es considerado "texto" en su definición más amplia (que no se restringe al texto escrito) y a los SIGNOS y su producción.

No solo abunda bibliografía de nuestro moderador, sino de muchos de los que participan de foro... con trabajos concretos.

Acerca de las instancias de producción, circulación y recepción, resulta básico el libro de Eliseo Verón "La semiosis social", Buenos Aires, Gedisa.

Si le interesa leer trabajos donde se aplica este modelo le ofrezco mi tesis doctoral o trabajos dispersos, así como también creo que puede acudir al material producido por mis colegas que participan de este foro.

Le envío mi saludo más cordial y quedamos a su disposición para demostrarle que la semiótica es, en este momento, una de las ciencias que más respuestas tiene a todos los interrogantes que se producen en el medio social. De allí que todas las disciplinas de distintas áreas abreven, en algún momento en la semiótica.

Cariños a los otros semioticians...

Alicia

Dra. Alicia Poderti

CONICET

Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas

Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología

Presidencia de la Nación

República Argentina

e-mail: apoderti63@arnet.com.ar

Mensaje #8215

Mar, 17 de Jul, 2007 6:51 pm

Oscar Fernández <osfernandezve@yahoo.es>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 129

Signo y significado y biosemiótica

Saludos amigos les escribe Oscar Fernández desde Venezuela, y quisiera agregar algo a lo que dice Alicia; y es que la semiótica no sólo es un método sino que hoy se erige como paradigma, y no solo en la comunicación inter y translinguística sino en la comunicación inter y transhumana de allí la biosemiótica, anexo los links de algunos de mis trabajos:

Teoría meta compleja del pensamiento biológica: 

http://www.uvmnet.edu/investigacion/episteme/numero8y9-06/colaboracion/a_teoria.\ asp

de lo ecológico a lo meta complejo:

http://www.accionchilena.cl/Ecofilosofia/deloecologicoalometacomplejo.htm

Mensaje #8216

Mar, 17 de Jul, 2007 8:06 pm

Juan Magariños <jmagarinos@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 130

Significado y significación

Estimadas/os SEMIOTICIANS:

... de todas formas, el tema del SIGNIFICADO no nos es ajeno, en cuanto semiólogos. A título exploratorio propongo este par de precisiones:

---------------------------

PRIMERA: entiendo por SIGNIFICADO a la textualización del concepto que se atribuye a determinado fenómeno, como consecuencia de la interpretación de determinado enunciado que lo tiene como referente.

---------------------------

Dicho concepto es inaprensible, por pertenecer al sistema cognitivo del que lo posee. Pretender que ese concepto es el SIGNIFICADO es hacer del SIGNIFICADO una entelequia de ningún modo explicable, por lo tanto es un término vacío de sentido o dotado de un sentido arbitrario. 

Para recuperarlo, se requiere que dicho concepto sea textualizado por quien lo posee y a la interpretación de tal textualización es a lo que podemos denominar, con posibilidad explicativa del proceso y componentes de su producción, SIGNIFICADO. 

O sea, a un fenómeno alguien (con lo colectivo que construye lo individual) lo enuncia desde determinada semiosis.

El intérprete de ese enunciado, y como consecuencia de la percepción de tal enunciado, construye, en su sistema cognitivo, un concepto acerca de ese fenómeno, que consiste en la interpretación que le atribuye a dicho enunciado.

Tenemos un concepto construido por el intérprete de un enunciado que se refiere a determinado fenómeno.

Tenemos otro concepto construido por el intérprete del enunciado que, acerca del primer concepto que elaboró al interpretar el primer enunciado, formula ese intérprete del primer enunciado.

O sea, a ese concepto, construido en la mente-cerebro del intérprete, quienes no somos tal intérprete, no tenemos acceso, más que (si ello se da), mediante la enunciación que dicho intérprete puede hacernos del concepto que elaboró.

En la medida en que aquel enunciado resulta interpretado de modo relativamente semejante por determinado sector de determinada comunidad en determinado momento histórico de esa comunidad, puede afirmarse que ese concepto está vigente en dicha comunidad, o sea, que dicha comunidad atribuye ese SIGNIFICADO a ese fenómeno.

--------------------------

SEGUNDA: entiendo por SIGNIFICACIÓN al modo de existencia ontológica de determinado fenómeno, tal como dicha existencia le ha sido atribuida por el enunciado que lo tuvo como referente.

--------------------------

Un fenómeno existe para el conocimiento en la medida en que ha sido enunciado desde determinada semiosis y en la medida en que dicho enunciado le atribuye relaciones diferenciales y de identificación que nos permiten percibirlo.

El que interpreta este enunciado es el que le atribuye un SIGNIFICADO en su sistema cognitivo; lo cual puede compartir con determinado sector de la comunidad a la que pertenece. 

Para conocer la SIGNIFICACIÓN de un fenómeno, o sea, su modo de ser conocido, es necesario que el intérprete del primer enunciado TEXTUALICE, o sea, enuncie, el modo como lo conoce y que otro, nosotros, estemos en condiciones de interpretar esa textualización. Así, atribuimos a determinado fenómeno la SIGNIFICACIÓN que proviene de cómo el primer intérprete (en su identidad colectiva) lo hizo portador del SIGNIFICADO que fue consecuencia de la interpretación del primer enunciado que lo tuvo como referente, permitiendo identificarlo diferencialmente (respecto de su contexto).

Para todo lo cual necesitamos las OPERACIONES que analicen, sinteticen y contrapongan los SIGNOS utilizados en las 2 secuencias de enunciados constitutivos de la SIGNIFICACIÓN y del SIGNIFICADO. En la identificación y aplicación de tales operaciones es en lo que consiste la SEMIÓTICA.

Cordialmente,

Juan

Juan Magariños de Morentin

Mensaje #8217

Mar, 17 de Jul, 2007 10:15 pm

"Paula Winkler" <paula_winkler@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 131

Significado y significación

Agrego a la precisa contestación del Moderador que la semiótica, aun considerada como disciplina o metodología del signo (no, como ciencia analizante del signo, aunque habrá quienes así la tomen en cuenta), no excluye, en efecto, la significación, y que ésta última puede inclusive ser comprendida como un proceso de constante articulación desde lo semiótico. Desde cualquier aporte que se haga, con cada perspectiva teórica, será posible avanzar mejor en todo lo relacionado con el significado, la significación y el significante. Quienes propusimos el tema de esa mesa, incluso, pudimos charlar ampliamente con Juan Magariños y exponer las temáticas posibles y nuestras distintas inquietudes, no sólo relacionadas con el signo y con el signo jurídico. Cordiales saludos para todos/todas. Paula Winkler

Mensaje #8227

Lun, 23 de Jul, 2007 9:55 am

Juan Magariños <jmagarinos@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 132

Significado y significación

Estimadas/os SEMIOTICIANS:

Conforme a lo que vengo sugiriendo, acerca de la relación y la diferencia entre SIGNIFICACIÓN y SIGNIFICADO, considero que LA HISTORIA DE LA FACULTAD SEMIÓTICA contiene el registro de las transformaciones de los modos según los cuales la humanidad configuró su MUNDO; y utilizo el término "mundo" en el sentido que le confiere Varela cuando lo diferencia del "entorno" atribuyéndole "el plus de SIGNIFICACIÓN que acompaña persistentemente la comprensión de lo viviente y de la cognición y que está en la raíz de cómo el individuo llega a ser tal".

Lo lamentable es que tal historia no está escrita y para llegar a escribirla es necesario que SE CONCIBA LA TRANSFORMACIÓN DE LOS SIGNOS (sean estos lingüísticos, lo que incluye una historia de la facultad de lenguaje, o de la competencia cognitiva para la producción y/o transformación de lenguas o de cualquier otra clase de signos simbólicos, así como también indiciales, en cuanto comportamientos u objetos exhibidos, o icónicos, abarcando las diversas clases de imágenes sensoriales, sean visuales, acústicas, táctiles, etc., y su combinatoria) COMO IMPLICANDO LA TRANSFORMACIÓN DE ESE MUNDO con la que se concreta la identidad, para Varela (y concuerdo), de todo organismo. O sea, desde esta perspectiva, cada organismo, por elemental que sea, tiene un mundo que le es propio y que resulta de su posibilidad cognitiva de vincularse con el entorno, que es colectivo, transformándolo en su mundo, que es propio de la especie (si lo que diferenciamos son organismos) o de la cultura (si de la especie humana se trata y si limitamos la cultura a la humanidad). Esto lo realiza el hombre a partir de su facultad semiótica y de la capacidad que ésta tiene para conferir existencia ontológica al entorno. Entonces una historia de la facultad semiótica no es un simple registro del cambio en los signos que ha utilizado la humanidad en sus diversas épocas, sino que requiere el registro de cómo determinados signos agotaban su capacidad identificadora de entidades del entorno y de cómo otros signos mostraban su apetencia de eficacia para construir otras identidades para esas mismas entidades que ya no eran las mismas, sino que pasaban a constituir otro mundo.

En este tentativo esbozo, UNA HISTORIA DE LA FACULTAD SEMIÓTICA requiere el conocimiento correlativo, al menos, de las siguientes relaciones:

a) un estado determinado de SEMIOSIS SOCIALMENTE DISPONIBLES y reconocidas como eficaces para atribuir habitabilidad de mundo identificable al entorno de los integrantes de una determinada comunidad;

b) una situación de enunciación en la que pueden producirse textos (de cualquier cualidad semiótica) capaces de conferirle una SIGNIFICACIÓN diferente a determinada(s) entidad(es) de ese mundo, que primero se redujo a entorno por empobrecimiento de los signos que lo identificaban y que después recupera la calidad de mundo (pero que ya es otro diferente del anterior) al ser enunciado en la nueva situación;

c) una serie de intérpretes (al menos uno) que se hacen conscientes de estar percibiendo esa nueva enunciación y que la interpretan CAPTANDO LA PROPUESTA DE SIGNIFICADO COMO UN NUEVO CONCEPTO con el que aquella enunciación pretende modificar el significado del mundo que dejó de serlo para hacerse entorno y que vuelve a ser un nuevo mundo;

d) LA TEXTUALIZACIÓN DE ESE NUEVO CONCEPTO EN UNA NUEVA SITUACIÓN DE ENUNCIACIÓN, como para que sea interpretado por quienes no fueron intérpretes de la enunciación anterior y tengan, así, acceso al significado que le están atribuyendo al entorno, o sea, al modo como, ahora, aquellos anteriores intérpretes lo transforman en un nuevo mundo;

e) la insatisfacción de los nuevos intérpretes ante determinados aspectos de la propia textualización de los conceptos significativos con los que organizan el mundo que les confiere su identidad y que les hace percibir EL CARÁCTER DE LÍMITE O BORDE QUE TIENEN LAS SEMIOSIS DE LAS QUE DISPONEN, en virtud de aquella textualización histórica, que ya se manifiesta como iniciando una pérdida de capacidad para producir la identidad de quienes las utilizan;

f) la disconformidad de quienes son actuales intérpretes de estos enunciados así textualizados o materializados por los actuales enunciantes, lo que implica LA NECESIDAD DE CONSTRUIR OTRAS SEMIOSIS QUE SATISFAGAN LAS NECESIDADES DE IDENTIDAD insatisfechas al interpretar aquellos enunciados;

g) la producción de SEMIOSIS EXPERIMENTALES, DESTINADAS A EXPLORAR NUEVAS CONFIGURACIONES Y/O RELACIONES DIFERENTES ENTRE CONFIGURACIONES PREEXISTENTES, tales que generen nuevos mundos en los que pueda desplegarse la identidad emergente de los anteriores enunciados.

En definitiva, una historia de la facultad semiótica implica el seguimiento emparejado de las duplas:

-viejo texto y entorno: interpretación 1;

-enunciado y significación: interpretación 2;

-significado e identidad: modo 1 de ser en el mundo;

-disconformidad y entorno: interpretación 3;

-nuevo texto y entorno: interpretación 4 con valor de interpretación 1, ...

-modo 2 de ser en el mundo;

y así sucesivamente.

Determinar las concretas semiosis que intervienen en la interpretación que produce concretos nuevos mundos y las concretas características semióticas de su deterioro que transforma a los que fueron mundos nuevos en nuevos, concretos y estériles entornos, todo lo cual está exigiendo la producción de otras semiosis que den lugar a otros nuevos mundos producto y génesis de nuevas identidades, es lo que tendría que escribirse para que pudiéramos disponer de esa pretendida HISTORIA DE LA FACULTAD SEMIÓTICA.

Cordialmente,

Juan

Juan Magariños de Morentin

Mensaje #8227

Lun, 23 de Jul, 2007 9:55 am

Juan Magariños <jmagarinos@fibertel.com.ar>

Semiótica: su rigor y su interdisciplinariedad 132

Significado y significación

Estimadas/os SEMIOTICIANS:

Conforme a lo que vengo sugiriendo, acerca de la relación y la diferencia entre SIGNIFICACIÓN y SIGNIFICADO, considero que LA HISTORIA DE LA FACULTAD SEMIÓTICA contiene el registro de las transformaciones de los modos según los cuales la humanidad configuró su MUNDO; y utilizo el término "mundo" en el sentido que le confiere Varela cuando lo diferencia del "entorno" atribuyéndole "el plus de SIGNIFICACIÓN que acompaña persistentemente la comprensión de lo viviente y de la cognición y que está en la raíz de cómo el individuo llega a ser tal".

Lo lamentable es que tal historia no está escrita y para llegar a escribirla es necesario que SE CONCIBA LA TRANSFORMACIÓN DE LOS SIGNOS (sean estos lingüísticos, lo que incluye una historia de la facultad de lenguaje, o de la competencia cognitiva para la producción y/o transformación de lenguas o de cualquier otra clase de signos simbólicos, así como también indiciales, en cuanto comportamientos u objetos exhibidos, o icónicos, abarcando las diversas clases de imágenes sensoriales, sean visuales, acústicas, táctiles, etc., y su combinatoria) COMO IMPLICANDO LA TRANSFORMACIÓN DE ESE MUNDO con la que se concreta la identidad, para Varela (y concuerdo), de todo organismo. O sea, desde esta perspectiva, cada organismo, por elemental que sea, tiene un mundo que le es propio y que resulta de su posibilidad cognitiva de vincularse con el entorno, que es colectivo, transformándolo en su mundo, que es propio de la especie (si lo que diferenciamos son organismos) o de la cultura (si de la especie humana se trata y si limitamos la cultura a la humanidad). Esto lo realiza el hombre a partir de su facultad semiótica y de la capacidad que ésta tiene para conferir existencia ontológica al entorno. Entonces una historia de la facultad semiótica no es un simple registro del cambio en los signos que ha utilizado la humanidad en sus diversas épocas, sino que requiere el registro de cómo determinados signos agotaban su capacidad identificadora de entidades del entorno y de cómo otros signos mostraban su apetencia de eficacia para construir otras identidades para esas mismas entidades que ya no eran las mismas, sino que pasaban a constituir otro mundo.

En este tentativo esbozo, UNA HISTORIA DE LA FACULTAD SEMIÓTICA requiere el conocimiento correlativo, al menos, de las siguientes relaciones:

a) un estado determinado de SEMIOSIS SOCIALMENTE DISPONIBLES y reconocidas como eficaces para atribuir habitabilidad de mundo identificable al entorno de los integrantes de una determinada comunidad;

b) una situación de enunciación en la que pueden producirse textos (de cualquier cualidad semiótica) capaces de conferirle una SIGNIFICACIÓN diferente a determinada(s) entidad(es) de ese mundo, que primero se redujo a entorno por empobrecimiento de los signos que lo identificaban y que después recupera la calidad de mundo (pero que ya es otro diferente del anterior) al ser enunciado en la nueva situación;

c) una serie de intérpretes (al menos uno) que se hacen conscientes de estar percibiendo esa nueva enunciación y que la interpretan CAPTANDO LA PROPUESTA DE SIGNIFICADO COMO UN NUEVO CONCEPTO con el que aquella enunciación pretende modificar el significado del mundo que dejó de serlo para hacerse entorno y que vuelve a ser un nuevo mundo;

d) LA TEXTUALIZACIÓN DE ESE NUEVO CONCEPTO EN UNA NUEVA SITUACIÓN DE ENUNCIACIÓN, como para que sea interpretado por quienes no fueron intérpretes de la enunciación anterior y tengan, así, acceso al significado que le están atribuyendo al entorno, o sea, al modo como, ahora, aquellos anteriores intérpretes lo transforman en un nuevo mundo;

e) la insatisfacción de los nuevos intérpretes ante determinados aspectos de la propia textualización de los conceptos significativos con los que organizan el mundo que les confiere su identidad y que les hace percibir EL CARÁCTER DE LÍMITE O BORDE QUE TIENEN LAS SEMIOSIS DE LAS QUE DISPONEN, en virtud de aquella textualización histórica, que ya se manifiesta como iniciando una pérdida de capacidad para producir la identidad de quienes las utilizan;

f) la disconformidad de quienes son actuales intérpretes de estos enunciados así textualizados o materializados por los actuales enunciantes, lo que implica LA NECESIDAD DE CONSTRUIR OTRAS SEMIOSIS QUE SATISFAGAN LAS NECESIDADES DE IDENTIDAD insatisfechas al interpretar aquellos enunciados;

g) la producción de SEMIOSIS EXPERIMENTALES, DESTINADAS A EXPLORAR NUEVAS CONFIGURACIONES Y/O RELACIONES DIFERENTES ENTRE CONFIGURACIONES PREEXISTENTES, tales que generen nuevos mundos en los que pueda desplegarse la identidad emergente de los anteriores enunciados.

En definitiva, una historia de la facultad semiótica implica el seguimiento emparejado de las duplas:

-viejo texto y entorno: interpretación 1;

-enunciado y significación: interpretación 2;

-significado e identidad: modo 1 de ser en el mundo;

-disconformidad y entorno: interpretación 3;

-nuevo texto y entorno: interpretación 4 con valor de interpretación 1, ...

-modo 2 de ser en el mundo;

y así sucesivamente.

Determinar las concretas semiosis que intervienen en la interpretación que produce concretos nuevos mundos y las concretas características semióticas de su deterioro que transforma a los que fueron mundos nuevos en nuevos, concretos y estériles entornos, todo lo cual está exigiendo la producción de otras semiosis que den lugar a otros nuevos mundos producto y génesis de nuevas identidades, es lo que tendría que escribirse para que pudiéramos disponer de esa pretendida HISTORIA DE LA FACULTAD SEMIÓTICA.

Cordialmente,

Juan

Juan Magariños de Morentin